del programa Servicio Comunitario.
En la ceremonia realizada el 27 de enero, Arredondo advirtió
que no es posible encontrar un rumbo para la humanidad en los esquemas
de competencia; en este sentido, las universidades contemporáneas
no deben limitarse a la formación de recursos humanos, sino
que además deben comprometerse de manera creciente para apuntalar
las fortalezas de cada comunidad que busque mejores perspectivas
de futuro.
Frente a la segunda generación del nacs, así como
de representantes de las comunidades veracruzanas de El Conejo y
Los Pescados, del municipio de Perote, y de organismos como el Canada
World Youth, Student Conservation Association y el North American
Institute, que participan con la Universidad Veracruzana en esta
iniciativa trilateral, Arredondo invitó a aprovechar el ímpetu
de jóvenes estudiantes, profesores e investigadores que buscan
acrecentar las perspectivas de desarrollo de sus comunidades y acelerar
el cambio social.
Además de anunciar que en fecha próxima las cinco
casas comunitarias que la uv ha creado en el estado se convertirán,
a través de las nuevas tecnologías de información
y comunicación, en Centros Comunitarios de Aprendizaje, el
rector saludó la oportunidad de que jóvenes de los
tres países coadyuven con sus capacidades y herramientas
al desarrollo comunitario de las naciones de Norteamérica,
y destacó la tradición que tiene esta casa de estudios
en el trabajo con las comunidades del estado, donde ha logrado que
las acciones emprendidas por los brigadistas en servicio social
redunden en beneficio de las localidades.
El trabajo de los jóvenes del nacs en las comunidades, explicó,
es una de las alternativas viables para dotar al proceso de globalización
de un sentido humano y equilibrado. Sin la revisión de políticas
de financiamiento para el desarrollo, los países ricos no
podrán mantener su nivel de vida y se verán afectados
por la pobreza de los demás.
En este sentido, Arredondo insistió en la propuesta, que
ya presentó en distintos foros internacionales como la Cumbre
de las Américas, de que las universidades con experiencia
en el servicio comunitario lideren un proyecto en el que bonos de
deuda externa podrían reconvertirse en fondos para el desarrollo
comunitario. De esta manera, las condiciones reales para trabajar
en las comunidades serán superiores y existirían mejores
perspectivas de futuro.
Mario Fernández de la Garza, director de Vinculación
General de la uv, coincidió en advertir la carencia de propósitos
humanos y trascendentes en el proyecto de globalización y,
frente a la desesperanza y el desconsuelo de muchos grupos sociales,
destacó la necesidad de dotar de sentido y dirección
a la globalización económica.
La educación universitaria, dijo, se erige como una de las
mejores opciones para distribuir, más allá de las
fronteras, los valores humanos y la conciencia de una comunidad
de destino. Ejemplo de ello son los trabajos del programa nacs,
los cuales procuran no sólo el desarrollo de las comunidades
en los tres países, sino que también sientan las bases
para una verdadera ciudadanía norteamericana.
Por
una ciudadanía norteamericana
Representantes de los organismos canadienses y estadounidenses que
participan del programa NACS coincidieron en destacar la importancia
que esta labor representa para favorecer el desarrollo de las comunidades
de México, Estados Unidos y Canadá, mientras establece,
a través del reconocimiento y respeto de las diferencias
culturales y valores locales, las bases para la consolidación
de una ciudadanía para Norteamérica. Asimismo, calificaron
el modelo de vinculación y el programa de servicio social
de la uv como únicos en México y consideraron necesario
replicarlo en otros países.
Tras ponderar el proyecto de la UV de incorporar las nuevas tecnologías
a la educación comunitaria, Dick Gerdes, representante de
North American Institute (Nami), indicó que el programa nacs
permite ampliar el sentido de multiculturalidad entre los países,
al tiempo que promueve la tolerancia.
El representante de Student Conservation Association, Rick Zamore,
dio cuenta de la diversidad de labores que emprenderán los
estudiantes de los tres países en cada una de las comunidades,
mientras que Ron Berezan, de Canada World Youth, comentó
que la vinculación comunitaria trilateral es esencial en
Norteamérica, dado que no tenemos un sentido de comunidad
para América del Norte.
Ya estamos bien vinculados en los ámbitos económico
y ecológico, por eso tenemos que pensar como miembros de
un continente y procurar un mejor futuro a este proceso de integración.
Además, debemos no sólo construir una ciudadanía
justa, armoniosa y sostenible, sino también trabajar para
que los mejores aspectos de la unificación de América
del Norte dominen la realidad social, señaló
Berezan.
Zamore habló sobre las razones por las cuales se eligió
a la UV para formar parte de NACS: fue a causa de Víctor
Arredondo y, claro, porque la UV tiene un programa de vinculación
muy superior, bien organizado, y creo que no hay uno igual en todo
México. En eu no tenemos un programa de servicio social y
es una gran lástima para nosotros porque perdemos los servicios
de los estudiantes.
Por su parte, Berezan comentó que la decisión de trabajar
con la Universidad Veracruzana se debió a que ésta
ya tiene experiencia en los proyectos de servicio social, modelo
al que podemos unirnos para ver cómo se proyecta hacia el
ámbito internacional.
Instituciones
participantes
La Student Conservation Association es una asociación no
gubernamental que cuenta con 45 años de trabajo y funciona
con financiamiento del gobierno norteamericano y de agencias privadas.
Cada año registra la participación de 3 000 estudiantes
principalmente universitarios, quienes realizan estancias en parques
nacionales de los EU, donde trabajan a favor de la conservación
de recursos naturales en caminos y áreas forestales. Al mismo
tiempo coordina un programa de intercambio para mexicanos y brasileños
interesados en la conservación y el medio ambiente, además
de otros programas para jóvenes involucrados con la antropología
y la historia.
Canada World Youth es también una asociación no gubernamental
que nació hace 32 años con la misión de promover,
especialmente entre los jóvenes, la capacidad de participar
activamente en el desarrollo de las comunidades. Hasta la fecha,
ha formado a más de 30 000 jóvenes. Esto ha motivado
que los muchachos canadienses se consideren actores importantes
del futuro del país, de esa nación inmersa en un mundo
global, y se interesen por contactar a personas de otras partes
para trabajar junto con ellas y solucionar algunos desafíos
que enfrentan. Este organismo recibe financiamiento de la Agencia
Canadiense de Desarrollo Internacional, departamento del gobierno
federal cuya misión es tender relaciones con otros países
en vías de desarrollo y con fundaciones diversas. Trabaja
con naciones de América Latina, África, Asia y Europa
del Este.
Al igual que la Student Conservation Association, Canada World Youth
participa por segundo año consecutivo en el programa trilateral,
cuyo objetivo como dijo Ron Berezan no es sólo
trabajar en conjunto para conocer la realidad de cada país,
sino también reflexionar sobre qué significa ser un
habitante de América del Norte e intentar crear una ciudadanía
más justa, más armoniosa.
Quiénes
son los nacsters
La brigada internacional de servicio social comunitario está
conformada por Allison Kach, Ryan Bell y Stephanie Wells, de Canadá;
Mindy Chairez, Alison Criscitiello y Patrick OToole, de Estados
Unidos; y Ángela Portilla, Luis Alfredo Galicia y Betzabé
Pozos, de México. Todos están coordinados por el canadiense
Michael Ambach.
La primera etapa de trabajo inició en la comunidad El Conejo,
municipio de Perote, donde realizaron en colaboración
con habitantes de esta zona, prestadores de servicio social de la
UV y académicos universitarios planes para la conservación
de los suelos y agua, huertos familiares, talleres de medicina tradicional,
diagnósticos de salud, invernaderos rústicos y proyectos
para la conservación de los bosques de la región.
La estancia en este lugar permitió a los jóvenes conocer
de cerca la idiosincrasia de la población rural, su riqueza
cultural, sus medios ambiental y familiar, su solidaridad, sus condiciones
de pobreza y marginación y sus estrategias de sobrevivencia..
Posteriormente, la brigada se trasladará hacia North Cascades,
Washington, eua, donde llevará a cabo, en un parque nacional,
restauración de plantas nativas, monitoreo de fauna e investigación,
entre otras actividades.
La labor que el grupo desarrollará en Crowsnest Pass en Alberta,
Canadá, marcará el final de la segunda edición
del Programa de Servicios Comunitarios de Norteamérica.
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