tanto
a la labor de pasantes, académicos y gestores universitarios,
como al apoyo de diversas instituciones del país y del extranjero.
Durante una visita a la comunidad de El Conejo, municipio de Perote,
localizada arriba de los 3 500 metros sobre el nivel del mar y con
una población dedicada al cultivo de la papa y a la explotación
de los recursos forestales, el rector Víctor A. Arredondo
supervisó el avance de diversos programas de servicio social
y de la construcción de la Casa de la Universidad, en que
se empeñan la UV y los pobladores, con el apoyo de la ANUIES,
la Sedesol y la Fundación Ford.
Acompañado por funcionarios de la dirección de Vinculación
General, integrantes de la Brigada Universitaria de Servicio Social,
pasantes de Arquitectura que realizaron el proyecto del edificio
y los integrantes del programa trilateral de Servicio Comunitario
para América del Norte (NACS), Arredondo se reunió
con las autoridades ejidales y municipales para conocer los avances
de la cuarta Casa de la Universidad, que se sumará a las
que ya funcionan en Coyopolan (Ixhuacán de los Reyes), Veracruz
y Xalapa.
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El rector informó que este centro comunitario será
un firme soporte para la realización de tareas educativas
en beneficio de la población, aprovechando las nuevas tecnologías,
y precisó que el Instituto Latinoamericano de Comunicación
Educativa (ILCE) ha donado una antena para contar con Internet vía
satélite. Además, la Universidad de Princeton (EU)
ofreció donar 15 computadoras para el área de capacitación
de El Conejo.
La Casa de la Universidad, asentada en un terreno cedido por las
autoridades ejidales, también está conformada por
áreas abiertas para el esparcimiento y la realización
de actividades artísticas, así como para la operación
de un tianguis que permita la comercialización de los productos
agrícolas e industriales de la región.
Luego de recorrer el edificio, Arredondo y los representantes comunitarios
se trasladaron a la parcela demostrativa en que, con el impulso
de los universitarios y el apoyo financiero de dependencias como
las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Desarrollo
Social (Sedesol) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor),
se han realizado obras para la conservación del suelo, lo
que será replicado en otras áreas para evitar la erosión
de los terrenos destinados al cultivo de papa, avena y haba.
Ahí, el rector propuso a las autoridades de El Conejo desarrollar
una empresa comunitaria para la producción y comercialización
de pinos navideños, lo que permitiría la reforestación
de al menos ocho hectáreas y su aprovechamiento forestal.
También señaló que el Vivero Universitario,
localizado en el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte
de Xalapa, podría donar 20 000 plantas para su siembra en
el mes de junio, al tiempo que la institución convocaría
a estudiantes y egresados de carreras como Biología y Agronomía
a colaborar en estas acciones.
Por otra parte, señaló que el trabajo de servicio
social comunitario emprendido en 1998, en El Conejo, se ha reflejado
en la salud de los niños e, incluso, ha propiciado un cambio
importante en el papel desempeñado por las mujeres en la
comunidad. Esta labor se debería extender a las universidades
del país, pues demuestra que el vínculo estrecho entre
las casas de estudio y las comunidades significa un soporte para
su desarrollo y crea en ellas una conciencia de solución
de problemas y una visión social entre los estudiantes.
Cabe mencionar que, a lo largo de su estancia en la comunidad, los
integrantes del programa NACSoriginarios de Canadá,
Estados Unidos y México no sólo han participado
activamente en la construcción de la Casa de la Universidad,
sino también en la creación de huertos familiares,
el cuidado y manejo del bosque, la conservación de agua y
suelo, el montaje de huertos, el análisis de elementos, invernadero
y técnicas de horticultura biodi-námica, así
como en actividades educativas. Todo ello en conjunto con estudiantes
y vecinos del lugar.
Nos
hemos vuelto alumnos de la UV
Habitantes de la comunidad aseguraron que, a partir de la presencia
de la uv, el conocimiento de los universitarios se ha integrado
a nuestra vida y nos hemos vuelto alumnos de la universidad.
En la reunión comunitaria con el rector Arredondo en
que estuvo presente el alcalde de Perote, Raúl Molina Ovando,
la señora Silvia Hernández Domínguez, en nombre
de los habitantes, expresó que, a través de los talleres,
han obtenido conocimientos que han mejorado su vida: en el
tiempo que ha estado la universidad aquí, hemos visto prosperar
a nuestra comunidad. La Casa de la UV en El Conejo es algo histórico
para nuestra población y bueno para el futuro de nuestros
hijos.
El presidente municipal reconoció que tener un centro como
el de El Conejo es un beneficio que se puede extender a otras comunidades;
de hecho, el trabajo de la UV ya se refleja más allá
de las ciudades, pues está probado el apoyo que esta institución
ha brindado para coadyuvar al desarrollo de comunidades rurales.
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