Enero-Marzo 2004, Nueva época No. 73-75 Xalapa • Veracruz • México
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Informó la directora de Administración Escolar
Desciende la cifra de deserción
y aumenta la de eficiencia terminal

Medicina es la licenciatura que menor número de deserciones presenta; en contraparte se encuentran las ingenierías / La UV ha logrado incrementar sus niveles de eficiencia terminal gracias al meif y al registro del título profesional ante la SEP.

La implantación del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) y la incorporación del Programa Nacional de Becas para Estudios Superiores (Pronabes) han permitido que los índices de deserción disminuyan en la comunidad escolar de la Universidad Veracruzana. Desde 1999, la UV cambió su modelo educativo por el MEIF, el cual brinda a los alumnos una mayor posibilidad de realizar sus estudios y concluirlos en el tiempo que ellos establezcan, de acuerdo con sus necesidades y posibilidades, afirmó la directora General de Administración Escolar, Pilar Velasco Muñoz Ledo.

La funcionaria explicó que otro factor que influye para que los jóvenes deserten de las aulas universitarias es el bajo nivel económico. Ante esto, la UV ha encontrado en el Pronabes un buen soporte para ayudar a que los universitarios continúen con sus estudios. Muestra de ello es que en 2002, fecha en que se comenzó a implantar el programa, solamente se apoyaba a cerca de 700 estudiantes.
Al siguiente año la cifra aumentó a

Pilar Velasco Muñoz-Ledo, directora de Administración Escolar, informó que la UV ha incrementado sus índices de eficiencia terminal en los últimos años.
4 500 y actualmente se están revisando 12 000 solicitudes, de las que 95 por ciento serán aceptadas.

La ayuda que proporciona el Pronabes va de 800 a 1 200 pesos mensuales para alumnos que comprueban ingresos menores a 4 000 pesos. Después del quinto semestre, el programa solicita además que se obtenga un promedio mínimo de ocho. Sin embargo, en los primeros semestres no se necesita ese promedio, lo cual es benéfico porque exactamente en ese periodo se registra un mayor número de deserciones, de acuerdo con un estudio realizado hace cuatro años por Ragueb Chaín, investigador de la UV.

En los últimos años, la deserción ha disminuido. Mientras que anteriormente se registraba una deserción de 37 por ciento de los alumnos, a lo largo de los tres primeros semestres, ahora sólo es de 20 por ciento. Según Pilar Velasco, esta cifra es “aparente porque estamos considerando a los que ingresan y a los que egresan, y realmente en el camino hay muchos que reprueban y se adhieren a generaciones posteriores o se dan de baja y regresan uno o dos años después”.

De acuerdo con estadísticas, las carreras que menor grado de deserción muestran son Medicina (con 9 por ciento) y las licenciaturas que ya adoptaron el MEIF, como Administración de Negocios Internacionales, Psicología, Agronomía, Relaciones industriales y Publicidad y Relaciones Públicas, que están por debajo de los 20 puntos porcentuales. En cambio, las ingenierías son las que mayor grado de deserción registran debido a la dificultad de las ciencias exactas.

Del estudio antes citado también se desprende que un detonante adicional para que los jóvenes se ausenten de las aulas es la deficiente o baja orientación vocacional que se les ofrece en las escuelas de educación media superior. Por ello, el meif cuenta con un sistema de tutorías en el que académicos atienden de manera personalizada a cada alumno para canalizar sus intereses y orientarlo respecto a las experiencias educativas que habrá de cursar.

Por otra parte, se ha logrado obtener uno de los primeros lugares en eficiencia terminal en el ámbito nacional. Un factor determinante es que el nuevo modelo educativo condiciona la culminación de la carrera a la obtención del título. Al proceso de titulación se le llama experiencia recepcional, la cual es una asignatura adicional con valor crediticio.

Tal incremento ha sido relativo, aseguró Pilar Velasco, pues la UV contaba con buenos niveles, pero no se sabía en el ámbito nacional, debido a que anteriormente los alumnos obtenían su título y no lo registraban ante la Secretaría de Educación Pública. Es a partir de la firma de convenio que estableció el rector con la dependencia que simultáneamente se hace el registro y se entrega el título.