Octubre-Diciembre 2003, Nueva época No. 70-72 Xalapa • Veracruz • México
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Agricultura orgánica, alternativa para mejorar los productos y coadyuvar al equilibrio ecológico
Edith Escalón y Ricardo Luna

Durante la Semana de la Ciencia y la Investigación, los participantes manifestaron su inclinación por las técnicas agroecológicas, pues permiten el desarrollo sustentable y son más redituables.
Sustituir el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos por técnicas agroecológicas mejora notablemente el rendimiento por hectárea en la producción de papaya, como lo demostró la investigación de Rubén Ramiro Sandoval, académico de la UV, quien abrió los trabajos de la Semana de la Ciencia y la Investigación en la Facultad de Ciencias Agrícolas, los últimos días de octubre.

Mediante el uso de un tipo de hongo (micorrizas arbusculares) que entra en contacto con la mayor parte de las plantas agrícolas y provoca mayor absorción de fósforo, ha logrado sustituir los fertilizantes químicos, pues el fósforo actúa como uno de los elementos principales para el desarrollo de la planta y le proporciona mayor nutrición. Además, la vermicomposta (un sustrato especial que se obtiene a partir de excretas de lombriz) ha dejado atrás los agroquímicos, pues acelera el crecimiento de la planta, proporciona mayor color y mejor sabor y, por si fuera poco, inhibe ciertas enfermedades de la planta en vivero.

Durante más de ocho años, el académico ha utilizado estas técnicas agroecológicas y, recientemente, en las zonas papayeras de la parte baja de Alto Lucero, Veracruz, donde la efectividad y el rendimiento por hectárea han aumentado en 130 por ciento. “Normalmente logramos 50 toneladas por hectárea, pero con este tipo de sistemas llegamos hasta las 120”. El investigador respaldó las técnicas de manejo orgánico de los cultivos que permiten el desarrollo sustentable, no dañan los suelos y, a largo plazo, son mucho más redituables. También reconoció que no es sencillo pasar de una práctica tan arraigada como el uso de agroquímicos a técnicas agroecológicas, pero es posible.

Mayor producción de jitomate con técnicas agroecológicas
Al utilizar técnicas agroecológicas en el cultivo de jitomate, el crecimiento y rendimiento de la planta es superior a 75 por ciento, aseguró Ernesto Fernández, egresado de la carrera de Agronomía de la UV, quien presentó los resultados de dos años de investigación.

Mediante la inoculación de hongos micorrízicos y bacterias logró mejorar el desarrollo del cultivo, ya que las bacterias tienen la capacidad de producir fitohormonas que ayudan a la planta a tener un mejor desarrollo. Además, éstas producen antibióticos que protegen al jitomate de los patógenos que se encuentran en el suelo, y que, en ocasiones, generan serias enfermedades. Los hongos ayudan a las plantas a tener una mayor exploración del suelo, es decir, a extender sus raíces y captar más nutrientes y agua.

Fernández logró demostrar que las plantas no inoculadas crecieron menos, y que las inoculadas lograron hacerlo 38 por ciento más que las otras. También determinó que a partir de la utilización de microorganismos, las plantas presentaron 120 por ciento más área foliar.

Certificación y producción orgánica, nuevos retos del campo
La producción del fruto litchi empieza a tener éxito entre los consumidores que buscan alternativas novedosas y atractivas para el paladar, expuso Rubén Ángel Mandujano Barrios, productor del Rancho Alegre Mandumec, ubicado en Lechugillas, municipio de Vega de Alatorre, y añadió que desde hace seis años se dedica a la producción orgánica de este fruto, certificado por el Consejo Estatal Veracruzano de Agricultura Orgánica, lo que le ha permitido comercializar sus productos con valor agregado.

El litchi, fruto agridulce de sabor agradable procedente de China, tiene poco tiempo de cultivarse en nuestro país (alrededor de 100 años) y las primeras plantaciones se dieron en Sinaloa. En Veracruz, la mayoría de las huertas son tan jóvenes que no pasan de los 10 años, razón por la cual la gente lo empieza a conocer. Estimó que en México se cultivan alrededor de 2 000 hectáreas, de las que 600 corresponden a Veracruz. Sus árboles duran muchos años en producción; en China hay árboles que tienen más de 100 años de vida y sus frutos aún se siguen comercializando.

Omar Martínez Nieves, secretario de Producción y Certificación del Consejo Estatal Veracruzano de Agricultura Orgánica, comentó que en el estado de Veracruz se ha empezado a gestar un importante movimiento para certificar los productos orgánicos del campo, y cada vez más productores se preocupan por cultivarlos. Entre los productos que más se certifican, mencionó café, litchi, papaya, carne, leche y productos trasformados como abono orgánico e insecticidas biológicos. Pero están en boga los productos no tradicionales, los cuales tienen una amplia demanda en Estados Unidos y la Unión Europea.

Macadamia, alimento nutritivo y alternativa económica para el café
La macadamia, además de ser una nuez con un alto valor nutricional, representa una alternativa para dar un valor agregado al cultivo de café, pues el árbol que la produce le proporciona al cafetal la sombra necesaria para su desarrollo y el fruto (nuez de macadamia) puede comercializarse en altos precios, dijo Bromio García Sierra, alumno de la especialización en Fruticultura Tropical Sustentable de la UV.

Explicó que la macadamia contiene 80 por ciento de aceites polisacáridos que no presentan colesterol y tiene un alto valor proteínico, características que han empezado a ser importantes para un país como el nuestro, en el que un alto porcentaje de la población padece este trastorno crónico-degenerativo. Además, tiene un alto precio en el mercado, pues se llega a cotizar hasta en 80 pesos el kilo (en México) o más, si se comercializa en Estados Unidos, Canadá o países europeos. En lugares como Hawai, el aceite de macadamia es industrializado para producir bronceadores y bloqueadores solares.

La nuez macadamia fue introducida en los años setenta en nuestro país, primero como un policultivo del café (como sombra tradicional), pero fue hasta hace pocos años cuando se descubrieron su bondades nutricionales. Veracruz cuenta con las condiciones climatológicas, de suelo, precipitación y altura idóneas para su crecimiento, por lo que propuso desarrollar proyectos para aprovechar su potencial.