Las universidades virtuales (o universidades
reales que trabajan con metodologías virtuales) son centros
educativos de reciente creación. Sobre ellas han surgido
dudas y escepticismo, particularmente sobre la calidad de los servicios
que ofrecen. Sobre este punto y otros de gran interés, es
la siguiente charla con Joseph M. Duart i Montoliu, director de
Asociación Académica de la Universitat Oberta de Catalunya.
Desde
agosto de 2002, la Universidad Veracruzana puso en pie un proyecto
educativo de vanguardia basado en las posibilidades de infraestructura
y académicas de la institución el desarrollo
tecnológico, verbigracia y en la búsqueda
de la cabal satisfacción de las necesidades de educación
de una sociedad que muchas veces avanza más rápido
de lo que es posible seguir.
La Universidad Veracruzana Virtual (UV2) es una realidad que se
viene forjando desde hace algún tiempo, en un arrojado
proceso que, al mismo tiempo, guarda las mesuras necesarias: no
es una opción descontrolada de gran cantidad de programas
ofrecidos en la red, sino un proceso que se finca en una estrategia
gradual, con una importante inversión en infraestructura
y en la formación de recursos humanos.
En este contexto de necesidades cambiantes, la UV se incorpora
a esta óptica diferente de la educación, haciendo
énfasis en los beneficios de contar con programas académicos
flexibles y una infraestructura solvente para la suma de las nuevas
tecnologías a los procesos educativos.
Desde hace cinco años han sido capacitados y entrenados
más de 100 profesores de la uv en universidades de América
del Norte; se han hecho revisiones exhaustivas de instituciones
líderes en educación virtual de países como
Canadá, Estados Unidos, España, Finlandia, Inglaterra,
Argentina y Brasil con el propósito de ofrecer un proyecto
educativo sólido, con plena certidumbre en su calidad,
aseguró el rector Víctor Arredondo en septiembre
de 2002, al inaugurar el primer programa de la uv2, la especialización
en Educación Virtual (UniVerso, año 2, núm.
73, septiembre 9 de 2002).
Dedicada a la tarea de nutrirse con las experiencias de quienes
encabezan el panorama de la universidad virtual en el mundo, recientemente
la Universidad Veracruzana creó un nexo de colaboración
con la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), líder mundial
como ellos mismos lo definen en las metodologías
virtuales de universidades reales.
La visita del director de la Asociación Académica
de la uoc, Joseph M. Duart i Montoliu, marcó el inicio
de la marcha sobre un territorio que ambas instituciones han decidido
acometer juntas y que considera la inserción de una comunidad
en los programas de la otra y viceversa, la posibilidad de compartir
cursos de posgrado y maestrías, la participación
en doctorados y la construcción de titulaciones conjuntas
de posgrado y de grado, que sean válidas tanto en España
y el resto de Europa, como aquí en México.
Durante la visita que el directivo catalán de la uoc hizo
a la uv con los propósitos de afinar detalles y discutir
pormenores del trabajo bipartita que inician ambas instituciones,
Duart i Montoliu expuso algunos puntos clave para entender la
educación virtual.
¿Cuáles
son, en general, las bases sobre las que se finca la Universidad
Virtual?
Hay muchos matices sobre lo que se puede entender por una universidad
virtual pero, de entrada, a nuestro rector le gusta decir que
las universidades virtuales no existen, sino lo que existe son
universidades reales que trabajan con metodologías virtuales,
con nuevas tecnologías. Por lo tanto, la base es poder
hacer llegar al máximo de personas la educación
y, en este caso, la formación universitaria de calidad.
Por fortuna, actualmente podemos disponer de las tecnologías
que nos ofrece la sociedad de la información, la cual nos
permite ir mucho más lejos, más allá de los
lugares a los que puede llegar la universidad tradicional.
Otra de las grandes ventajas que ha introducido el concepto de
universidad virtual es que la instauración de las nuevas
tecnologías en las instituciones de educación superior
está propiciando realmente un cambio en la transformación
de las universidades tradicionales (que vienen, no hay que olvidarlo,
de la Edad Media) a la universidad de la sociedad del conocimiento.
Podemos decir que este momento (el de la implantación de
las tecnologías); por primera vez en la historia universitaria
está afectando tanto que no únicamente está
cambiando la forma de enseñar, sino que está transformando
la manera de organizar las instituciones educativas. Esto influye
en la forma en como nos dirigimos al estudiante, como nos organizamos,
en las bibliotecas que pasan a ser bibliotecas de documentación
digital, en los servicios que se dan a los estudiantes, en los
sistema de comunicación internos, etcétera.
Estamos, entonces, ante un cambio que nos obliga y pensamos
que esto es muy positivo a repensar nuestras instituciones:
en definitiva, nos obliga una vez más a adaptarnos a la
sociedad del conocimiento. Esto es lo que entenderíamos
por universidad virtual, que insisto son universidades
reales.
Romper
el esquema de la universidad cuyas instalaciones están
a la vista es difícil y, por tanto, lleva su cuota de escepticismo.
¿Cómo se puede garantizar al aspirante a ingresar
a la universidad virtual que la calidad de la educación
es la misma?
El tema de la calidad es fundamental no solamente en las instituciones
virtuales sino también en las presenciales. Es cierto que
hay que cuidar mucho los estándares de calidad, que no
pasan únicamente por el nivel de los contenidos que se
imparten sino por todo lo que llamaríamos la atención
al estudiante, atención que empieza desde el primer momento
en que se pone en contacto con la institución hasta todo
el proceso que el estudiante vive dentro de la misma.
Entonces, ahí sí que hay que trabajar con estándares
de calidad que algunos son propios de la universidad, suyos de
toda la vida, pero que hay que adaptar a esta nueva forma de trabajar
con las nuevas tecnologías.
Pero... si hay algo que diferencia a las universidades digamos
buenas y a las que no lo son tanto es la preocupación cara
por los sistemas de calidad con que trabajan.
Hemos visto muchos sistemas de universidades que lo único
que hacen es colgar cosas en Internet. Todos hemos visto que ponen
sus papers y sus documentos en Internet y dicen: ya está,
ya tengo mi clase virtualizada. Esto es un mal ejemplo,
y de mala calidad, de lo que es una docencia virtual. Lo que hay
que hacer es repensar la forma, trabajar con diseño instruccional,
con las tecnologías adecuadas y, sobre todo, trabajar pensando
en cómo es el estudiante al que nos dirigimos. Siempre
insisto en que la calidad tiene que estar centrada en darle respuesta
al perfil de la persona a la cual nos vamos a dirigir.
Esto se contrapone con los abaratamientos que últimamente
aparecen en las licenciaturas y posgrados...
Totalmente. Puedo explicar algo sobre la experiencia de nuestra
institución: muchas veces nos encontramos con estudiantes
que creen que, cuando van a estudiar con nosotros, va a ser más
fácil y más rápido... y la sorpresa que se
llevan es mayor. Incluso, hay quienes han afirmado que es más
difícil que estudiar en la universidad presencial, además
de que los periodos son similares, porque el tiempo es real, no
es virtual: 60 minutos son una hora tanto en la virtualidad como
en la presencialidad. Lo importante es ser riguroso en el planteamiento.
Precisamente
la atención al estudiante es uno de los objetivos más
identificables de la UOC. ¿Cómo personalizar la
educación en estos modelos virtuales? ¿Cómo
es el proceso?
Nosotros tenemos unos pilares básicos que llamamos nuestro
sistema educativo y uno de ellos es la personalización
de nuestro trabajo. Debemos pensar en que nos dirigimos básicamente
a estudiantes adultos, de los cuales casi la mayoría ya
tiene experiencia; por lo tanto, no podemos ir a ellos pensando
en que no tienen ningún tipo de conocimientos, sino lo
primero que tenemos que hacer es captar cuáles son sus
necesidades de formación y nuestra obligación es
dar respuesta a esas necesidades.
El planteamiento de una universidad virtual, y yo creo que de
todas las universidades, está en que no debe ser únicamente
transmisora de conocimiento, sino que debe ser capaz de captar
las necesidades y darles respuesta. El flujo es, en primer lugar,
del estudiante hacia la universidad y, luego, de la universidad,
que es la que tiene el conocimiento, hacia el estudiante. ¿Cómo
lo hacemos? Elaborando materiales muy flexibles que nos permitan
adaptarnos siempre a la diversidad del estudiante. Nada riguroso,
porque otro de los principios es la flexibilidad, a la cual debemos
sumar otro principio muy interesante: la cooperación que
permite el trabajo de equipo entre los estudiantes. Mucha gente
se piensa que esto es frío, es distante, a pesar de que
todos sabemos que el correo electrónico nos acerca más
que separarnos. Por ello, el tema de la cooperación también
es muy importante.
Además, constantemente estamos evaluando la percepción
que el estudiante tiene de la institución y del sistema
educativo. Preguntamos qué le parecen los materiales, si
se adecuan a sus expectativas, qué opina sobre los profesores,
y esto lo hacemos porque es un sistema abierto que se va retroalimentando
a partir de las experiencias de nuestros estudiantes.
¿Cómo
se da esta promoción de valores como el trabajo en equipo
dentro de un sistema en el que no existe la interacción
física, presencial, de las
personas? Es un poco difícil de entender...
A todos nos cuesta trabajo entender porque siempre pensamos que
estamos entrando en un espacio distinto, pero lo que olvidamos
es que los que entramos en el espacio distinto somos nosotros
mismos. Los pensadores de la sociedad de la información
y del conocimiento hablan de que las personas somos las mismas
tanto en la cotidianidad como en la virtualidad, porque en este
último ámbito no dejamos de ser sujetos.
De la misma manera en que los sujetos tenemos actitudes, valores
y formas de actuar en la cotidianidad, los tenemos y transmitimos
en el entorno virtual, que no tiene nada de irreal. Por lo tanto,
las personas tímidas, y de esto hay investigaciones, continúan
siendo tímidas en la virtualidad.
Hay quien decía hace tiempo que la virtualidad hacía
a la gente aislada, tímida, poco comunicativa, pero no
es cierto: ya existen investigaciones que justamente demuestran
lo contrario. La virtualidad no cambia a las personas, al contrario,
les da, en todo caso, un nuevo entorno para manifestarse de la
misma manera en que son. Y esto es lo que a veces olvidamos: pensamos
que todo es distinto, pero los que estamos ahí somos los
mismos que estamos aquí, y esto es lo que hay que entender.
Y el trabajo con la Universidad Veracruzana, ¿cómo
va a funcionar?
Nosotros hemos hecho un plan estratégico de la internacionalización
de nuestra universidad y hemos visto, obviamente, que México
es un país con el que nos interesa mantener relaciones
de cooperación, relaciones con sus universidades. A través
de nuestro estudio hemos observado que la Universidad Veracruzana
es una de las importantes de este país, y ha hecho un trabajo
valioso de análisis estratégico por medio del cual
se ha dado cuenta de la necesidad de transformar la universidad
a partir de las nuevas tecnologías. Además, ha dado
un paso muy importante con la creación de la uv2, la universidad
virtual de esta casa de estudios. Esto para nosotros es fundamental
porque la visión de esta institución se acerca a
la nuestra, por lo tanto, nos podemos entender con facilidad.
A partir de ahí, hemos entrado en contacto, los rectores,
las personas responsables de esto, y estamos ya avanzando en una
sintonía que nos permite detectar proyectos muy concretos
y algunos muy ambiciosos que vamos a llevar a cabo en breve tiempo.
Sin embargo, nuestra intención no es hacer mucho en poco
tiempo, sino construir las bases para una alianza estratégica
de futuro que nos permita edificar entre las dos instituciones.
¿Existe alguna fortaleza, amén de las que menciona,
que resulte fundamental para trabajar con la Universidad Veracruzana?
Que es una universidad pública, con vocación social
demostrada, con una gran capacidad de diálogo con el Estado
y esto para nosotros es muy importante. La uoc es una institución
privada pero con vocación pública: puede sonar extraño
esto, pero es real. Nosotros pensamos que la universidad tiene
un servicio público y, en este caso, vemos que la uv realiza
clara-mente esto, tanto por la composición de sus estudiantes,
como por su visión estratégica y su misión
dentro del estado de Veracruz.
¿Cómo
están construyendo ambas universidades el camino que los
llevará al punto al que quieren llegar?
Lo estamos construyendo con base, primero, en el conocimiento:
las instituciones las formamos personas y lo importante es que
las personas nos conozcamos. Así lo estamos haciendo y,
con ello, estamos describiendo más posibilidades y muchas
sintonías. Después debemos trazar un camino común
hacia el futuro uno que pase por nuestras fortalezas, mismas
que intentamos compartir, y tener la visión de identificar
cuáles pueden ser nuestras alianzas estratégicas
con terceras, cuartas, quintas universidades, sean de México
o de Estados Unidos, de otra parte del continente americano o
también europeas.
Nosotros somos una institución europea, no únicamente
española, con un claro ámbito de relaciones en Europa
desde nuestro inicio. Estamos poniendo esto sobre la mesa para
analizar la cooperación entre estas universidades, dando
la oportunidad para que la uv ponga pie en Europa, de la misma
manera en que la uv nos da la oportunidad de tener presencia aquí
y en las universidades con las que tiene relación en Estados
Unidos y otros países latinoamericanos.
La
construcción de esta sólida base para un camino
conjunto entre ambas instituciones es el fin, ¿cuáles
serían algunas metas a corto plazo?
Estamos hablando de, por ejemplo, el intercambio virtual de estudiantes,
que permitiría que alumnos de la Universidad Veracruzana
pudieran seguir cursos en la Universitat Oberta de Catalunya y
viceversa, desgraciadamente sin salir de su casa, y digo desgraciadamente
por-que también viajar es una gran experiencia, pero es
una oportunidad que da un valor añadido a los cursos.
Estamos anlizando compartir cursos de posgrado, maestrías,
la participación en doctorados y la homologación
de los procesos de titulación de grado y posgrado que sean
válidos tanto en España y el resto de Europa como
aquí en México.
También estamos analizando la posibilidad de poder trabajar
conjuntamente en las bibliotecas, en los planes estratégicos
mutuos, en todo lo que pueden hacer dos grandes instituciones
como éstas.
En
este panorama de colaboraciones, no solamente entre uoc y uv,
instituciones ambas que apuestan por el trabajo conjunto con otras
universidades, ¿estamos tratando de construir la Universidad
Mundial?
Si la universidad mundial se tiene que construir no será
La Universidad Mundial, sino que será, en todo caso, una
alianza de todas las universidades. El mundo tiende a ser global,
pero las personas... tú eres mexicano, yo soy catalán,
español, y a pesar de que hablamos el mismo idioma tenemos
acentos distintos y contextos diferentes.
Una Universidad Mundial que no entendiese esto no funcionaría,
por lo tanto, la universidad global tiene que ser fruto de la
cooperación, de la estrategia
y del avance común de las universidades que ya existen.
Si avanzamos tiene que ser de manera paralela, entre todos, no
creando algo irreal.