Arcangello 3, tuvo como objetivo principal una competencia de
submarinos propulsados por energía humana en eu. El reto
consistió en diseñar y construir un submarino que,
en el menor tiempo posible, navegara 100 metros.
En la competencia, los submarinos deben recorrer 30.5 metros a
una profundidad de siete metros para acelerar antes de entrar
en el tramo donde se mide la velocidad. Así, la rapidez
de estos aparatos es medida mientras pasan delante de las cámaras
de video subacuáticas.
El equipo de la Facultad de Ingeniería Naval ha participado
en esta carrera en dos ocasiones, la primera en 1995 con el submarino
Arcangello 40, donde obtuvo un destacado segundo lugar, y la segunda
en 1997 con el submarino Arcangello 2, con el tercer lugar. En
ambas ocasiones la uv ha participado en la categoría de
un tripulante impulsado por hélice.
Este año, los estudiantes recibieron la invitación
por parte de los organizadores de la carrera a fin de que participaran
el 21 de junio en Bethesda, Maryland, por lo que decidieron retomar
el diseño y la construcción del Arcangello 2, y
arreglar los problemas encontrados por sus compañeros en
la competencia anterior.
La propuesta inicial fue refinar el sistema de transmisión
de potencia, e incluir sistemas electrónicos para el control
a distancia de algunos componentes, con el objetivo de romper
el record de velocidad mundial que es de 7.01 nudos para un submarino
propulsado por hélice. Además, mejorar la seguridad
y el sistema propulsor.
Para lograr su meta, el equipo requirió del apoyo de negocios
locales en la forma de servicios y donaciones monetarias. Parte
importante de ese patrocinio fue la Fundación para la Investigación
Submarina y la Educación (fure, por sus siglas en inglés),
org-anización no lucrativa, educativa, benéfica
y operativa establecida en 1987.
¿Qué
es Arcangello 3?
Debido a que la carrera invita a competir con prototipos de submarinos
mojados, es decir que en sí está inundado, el piloto
tiene que respirar por medio de un equipo de buceo. Además,
el submarino es accionado sólo por el esfuerzo del piloto
a través de una manivela al estilo de una bicicleta para
transferir la energía de propulsión. Esta es la
razón por la que el competidor debe contar con una excelente
condición y con un buen trabajo de diseño naval
que haga efi-ciente su esfuerzo.
El submarino de la uv se compone de tres sistemas importantes
encapsulados dentro del casco. El primero es el tren de impulsión.
El segundo es el sistema responsable de transferir la energía
generada por el piloto, de forma que se pueda propulsar el submarino.
Y por último el sistema de control, responsable de las
superficies de control que permiten que el submarino maniobre;
de igual forma, el sistema del lastre controla su flotabilidad.
Cabe mencionar que los submarinos de la uv están diseñados
para participar en las siguientes cuatro categorías: un
tripulante e impulsado por hélice; dos tripulantes e impulsado
por hélice; un tripulante no impulsado por hélice
y dos tripulantes no impulsado por hélice.
Trabajo
en equipo, clave del éxito
Juan José Ramos señaló que participar en
este tipo de competencias les permite aprender a trabajar en equipo.
Nos proporciona experiencia en cuanto a la planeación
de proyectos que más adelante nos servirá de mucho
en el campo laboral. Además, es necesario destacar la satisfacción
que sentimos al representar a nuestra Universidad en el contexto
internacional.
Con relación al nuevo diseño de submarino que presentaron
en el concurso dijo que está basado en las formas de un
pingüino. Este diseño toma una velocidad bastante
considerable, pues se trata de que el casco, en conjunción
con los sistemas de gobierno y de propulsión, gane velocidad
con la menor resistencia. De ahí que los rasgos del submarino
sean un tanto más finos.
El proyecto Arcangello 3 contó, como en las justas de 1995
y 1997, con una amplia cobertura de los medios locales. Ello provocó
la respuesta inmediata de los patrocinadores que, año con
año, apoyan al evento. Más importante resulta que
las compañías implicadas con los proyectos universitarios
desarrollan lazos de interés con los miembros del equipo
para consolidar proyectos de trabajo.