Productores
de las regiones cafetaleras del estado implantarán una
nueva técnica para proteger a este importante sector que
no sólo ha sido devastado por las plagas, sino también
por la caída de los precios del grano y por la apatía
de las autoridades, entre otros factores. Se trata de la introducción
al campo vera-cruzano de la avispa Cephalonomia stephanoderis,
que parasita la broca del café en su etapa de inmadurez.
Si bien esta práctica no es nueva, tratará de controlar
de manera efectiva a la broca gracias al uso de la biotecnología
y del control con pa-rasitoides, informó Antonio García
Hernández, profesor de la Facultad de Agronomía
de la uv, quien añadió que utilizar a la avispa
Cephalonomia stephanoderis no significa que la broca tenga los
días contados o vaya a desaparecer, sino que este parásito
va a controlarlo.
Aunque la medida no será definitiva, la Facultad de Agronomía
busca contribuir al combate de dicho insecto que afecta los campos
cafetaleros de todas las regiones veracruzanas. La técnica
no es costosa ni daña al medio ambiente, sobre todo cuando
actualmente se utilizan sustancias en reemplazo de los insecticidas
que son alta-mente tóxicas y sus precios son elevados.
El también certificador internacional del café de
exportación, dijo que la avispa fue introducida a México
por vez primera por el Centro de Investigaciones Ecológicas
del Sureste, conocido como Ecosur. El primer pie de cría
se implantó en el país entre 1998 y 1999, y muchos
productores del estado sabían de su existencia; sin embargo,
la técnica no fue aprovechada debido a falta de información
y de programas gubernamentales apropiados.
Fue en 2002 cuando, gracias a la iniciativa de dos empresarios
cafetaleros de la región de Coatepec y Emiliano Zapata,
en coordinación con la uv y el Colegio de la Frontera Sur-Unidad
Tapachula, se interesaron en introducir en Veracruz un pie de
cría del parasitoide que está en etapa de reproducción.
Éste se compone de 3 000 insectos benéficos, de
los cuales se calcula que, bajo condiciones óptimas de
reproducción, se podrán lograr unos 25 000 organismos,
pues su ciclo de reproducción es rápido. Además,
vale señalar que una avispa hembra puede vivir más
de 200 días y poner durante todo su ciclo vital 130 huevecillos
aproximadamente.
Utilizar la avispa para combatir la broca es un método
que será próximamente implantado en Coatepec, y
se considera que resultará benéfico y rentable,
ya que el insecto no daña el medio ambiente, no contamina
y no es nocivo para las plantas ni para los animales. Es un parásito
obligado del fruto del café, de manera que donde no hay
broca no se reproduce, afirmó García Hernández.
Los parasitoides tienen un costo de producción masiva de
alrededor de 20 centavos, aunque el primer pie de cría
que se compró tuvo un costo elevado, debido a que fue respaldado
por un certificado de origen y pureza que otorga el Colegio de
la Frontera Sur. Una vez que se haya cumplido con la meta de reproducción,
se prevé que la liberación del insecto se realice
entre los meses de marzo y abril, en las instalaciones que han
preparado los productores de la finca Roma, en Emiliano Zapata.
García Hernández resaltó que, aunque los
estudiantes de la Facultad de Agronomía aún no tienen
conocimiento profundo acerca de la técnica mencionada,
quienes realizan su servicio social están participando
para conocerla más de cerca, pues saben que una de las
grandes necesidades del campo es evitar actividades, procesos
y tecnologías que incrementen la contaminación del
medio ambiente.