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Enriqueta
Velarde, del Centro de Ecología y Pesquerías de la
UV
Posible, predecir el volumen
de pesca mediante el estudio
de las aves marinas
Edith
Escalón Portilla
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Determinar
cuál será la captura comercial de especies marinas es
una posibilidad que hasta hace algunos años no existía,
por lo que flotas enteras perdían recursos y tiempo valioso
recorriendo la mar inútilmente, sin saber que simplemente no
había peces. Hoy el panorama cambia, pues gracias a estudios
basados en la dieta y la reproducción de aves marinas, es posible
saber si el siguiente será un año bueno o malo para
el sector pesquero.
Esta investigación la ha desarrollado desde 1979 un equipo
encabezado por Enriqueta Velarde González, investigadora titular
del Centro de Ecología y Pesquerías de la uv, y fue
recientemente premiada por Bios-fera, una organización no gubernamental
que promueve, participa y lleva a cabo trabajos de educación,
investigación y desarrollo relacionados con la problemática
ambiental.
La predicción se basa en dos elementos de información:
la dieta y reproducción de las aves marinas y el índice
de oscilación del sur, un parámetro relacionado con
el fenómeno del Niño que determina la anomalía
térmica del mar. A |
Enriqueta
Velarde, investigadora del Centro de Ecología y Pesquerías
de la Universidad Veracruzana. (Foto: César Pisil) |
partir
de ahí podemos definir cuál será la captura comercial
de los peces, dijo Enriqueta Velarde.
Y es que según explicó la investigadora
analizar la dieta de las aves tiene grandes ventajas. Por ejemplo,
no sólo permite hacer estimaciones de la población de
especies existente, basadas en el muestreo de hueva o larvas (como
hacen muchos otros estudios), sino también recurre al análisis
de los peces que son atrapados por las aves, lo que evita las imprecisiones
de otros trabajos que omiten de sus muestreos toda la etapa de desarrollo
y reproducción de los peces, aseguró la investigadora.
La convocatoria del premio Música por la tierra que le otorgó
Biosfera al proyecto de Enriqueta Velarde establecía que la
investigación debía ser replicable, por lo que existe
el plan de usar esta misma metodología para determinar la población
existente de algunas de las especies del Golfo de México, especialmente
aquellas de importancia comercial.
De hecho estamos platicando con el Centro Regional de Investigación
Pesquera, ya que en la zona sí hay una pesca de pelágicos
menores, aunque realmente se utilizan como carnada porque en el Golfo
no tienen gran importancia industrial; sin embargo, este tipo de peces
sigue siendo importante por ser la base del alimento de otros peces,
mamíferos o aves marinas, señaló la investigadora.
Al tener las predicciones del tamaño de las poblaciones de
peces, las flotas pesqueras pueden evaluar si es viable o no continuar
sus actividades; ésta será una gran ventaja para el
sector pesquero que le permitirá buscar alternativas productivas
en caso de escasez.
Parte importante del proyecto del Golfo de México será
también la coordinación entre la Fundación Conservación
del Territorio Insular Mexicano (Isla ac), en la que participa Enriqueta
Velarde, y la Universidad Veracruzana, las cuales tienen firmado un
convenio para colaborar en la captación de recursos humanos
y en todos los objetivos de conservación, manejo de recursos,
educación ambiental y difusión: Para nosotros
es muy importante contar con el respaldo universitario e involucrar
a los estudiantes, tanto para que se formen recursos humanos como
para llevar a cabo el trabajo de investigación.
Cabe señalar que la investigación premiada fue desarrollada
con la sardina monterrey pez que constituye entre 35 y 40 por
ciento de la captura nacional en volumen en la Isla Rasa, ubicada
en el Golfo de Cali-fornia, donde se obtiene aproximadamente entre
50 y 70 por ciento de esta especie.
El estudio es importante por las posibilidades que da al sector pesquero,
pero resulta aún más trascendente si se considera que
puede evitar crisis severas como la de 1992, cuando la producción
pesquera bajó de 300 000 toneladas en 1989, a 6 000 en 1992,
lo que representó una disminución en dos años
del 98 por ciento de la pesca.
Los trabajos fueron financiados en un principio por el Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología y el Interna-tional Council for Bird
Preservation, entre otras organizaciones de conservación que
apoyan proyectos de investigación. |
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