Noviembre-Diciembre 2002, Nueva época No. 59-60 Xalapa • Veracruz • México
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Acudieron al Encuentro Internacional de la Carimos
Por la preservación del patrimonio arquitectónico en la región del Caribe

Edith Escalón, Alma Espinosa, Ricardo Luna

Expertos en la conservación y el rescate del patrimonio arquitectónico de diversas partes del mundo se reunieron para discutir sobre el Plan del Gran Caribe para los Monumentos y Sitios, durante el III Encuentro Internacional de la Organización del Gran Caribe para los Monumentos y Sitios (Carimos), cuya sede principal está en Santo Domingo, República Dominicana, que se realizó del 18 al 21 de noviembre en Xalapa, bajo la organización de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana.
Miguel Ángel Cortés Zahar, director de la Facultad de Arquitectura, señaló que la realización de
Miguel Ángel Ehrenzweig, director de Proyectos y Construcción de la uv, y Miguel Cortés Zahar, director de la Facultad de Arquitectura, encabezaron la inauguración del encuentro de la Carimos.
foros de tal índole constituye un marco propicio para que maestros y alumnos analicen el quehacer académico del arquitecto con el fin de alcanzar un modelo actualizado de la disciplina.
Además es un escenario para exponer, ante instituciones culturales y de gobierno, la importancia de conservar el patrimonio cultural universal, que bien merece un trabajo de rescate.
Esteban Prieto Vicioso, actual coordinador general de la Carimos, indicó que este organismo está integrado por profesionales e instituciones del Caribe y su objetivo es preservar la vasta y rica herencia cultural de esta región. Además, ofrece asesoría en materia de conservación a 40 estados insulares y continentales del Mar de las Antillas y del Golfo de México, así como a los del Océano Atlántico adyacente.
Sus principales líneas de acción están relacionadas con la protección de la arquitectura del Gran Caribe. También realiza inventarios de monumentos y sitios, impulsa la formación profesional y artesanal, cuenta con amplia información relacionada con el tema y la difunde, promueve el respeto y el trabajo a favor del patrimonio histórico y otorga asesoría técnica y cooperación profesional.
Cabe señalar que entre los proyectos de restauración en los que han intervenido arquitectos de la Carimos, como parte de su intensa campaña de intercambio académico y profesional, destacan los realizados en el Centro Histórico de Cabo Haitiano, el Chess Hall de George-town en Guayana, la consolidación del edificio Duplessis en Surinam y los que se realizan en el Rodney Memorial Building de Jamaica.

Urgente, mejorar la formación de arquitectos y conservacionistas
Si se desea preservar la rica herencia cultural del Caribe, una de las acciones que se debe tomar en cuenta a corto plazo es mejorar los programas académicos tanto de arquitectos como de conservacio-nistas, estimó la académica puertorriqueña Doris Maza en su conferencia “Peligros y riesgos característicos de la herencia cultural en la zona insular del Caribe”, en la que afirmó que cada día es más difícil realizar estudios y divulgar, proteger y conservar el patrimonio histórico construido. Resulta muy complejo financiar y ejecutar proyectos de restauración y reutilización; incluso, gran cantidad de edificios patrimoniales se pierden mucho antes de poder ser identificados y documentados. “Nuestras armas de defensa del patrimonio se están quedando cortas ante los aspectos culturales de la globalización y del mal llamado desarrollo y progreso. Casi podríamos decir que nuestra batalla está perdida”.
No obstante, dijo que la reunión “demuestra que todavía tenemos esperanzas, aún somos soñadores. Creemos en la educación como un arma de batalla efectiva y estamos aquí porque todavía hay voluntad, creatividad y entusiasmo para proponer nuevas soluciones a los problemas que todos conocemos”.
Señaló que es necesario que se identifiquen aquellos peligros y riesgos que pudieran ser minimizados por los arquitectos y conserva-cionistas profesionales. En ello, es esencial incentivar la formación académica y poner mayor énfasis en el estudio de los riesgos que se corren cuando el patrimonio se vuelve vulnerable. “El patrimonio puede ser menos vulnerable ante los efectos de los fenómenos naturales si, además de entender la metodología constructiva que es básica, también se sabe el comportamiento y los efectos de estos fenómenos”.

Las imágenes importadas destruyen nuestra riqueza cultural
La región caribeña necesita una estrategia inmediata para proteger su patrimonio cultural, pues existe el riesgo de que nos cubran con imágenes importadas que destruyan nuestra riqueza, afirmó Víctor Marín, de la Carimos, y añadió que la formación de profesionales de la conservación del patrimonio arquitectónico es un aspecto indispensable para lograr una adecuada protección del patrimonio en esa región.
Anunció el proyecto “Vías del patrimonio en manos jóvenes”, que establece la necesidad de fundar una academia que establezca, reconozca y compatibilice cursos formativos de conservación y, especialmente, proporcione una clasificación racional de profesionales que deberán incorporarse rápidamente a las instituciones nacionales que atienden el tema.
Marín reconoció que es responsabilidad de los asociados a la Carimos promover un reforzamiento de los temas climáticos, energéticos y estructurales que ayuden a la comprensión de nuestros tipos constructivos y de los materiales predominantes, trabajo que facilitará además formas de manejo y protección al paisaje.
Recordó cómo se adoptó la definición geográfica de la región establecida por las Naciones Unidas. El Gran Caribe comprende 40 países y territorios, entre los que figuran Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Venezuela, Anguila, Antillas Holandesas, Aruba, Guadalupe, Guayana Francesa, Islas Cayman, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes, Martinica, Montserrat, Puerto Rico, San Bar-tolomé y San Martín.
Sus principales objetivos se basan en el estudio, la divulgación, la protección y restauración de los monumentos y sitios que definan el carácter local, regional, nacional e interregional de la zona, contribuyendo a fortalecer su identidad cultural y su desarrollo.