Noviembre-Diciembre 2002, Nueva época No. 59-60 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Mensual


 

 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Palabras y Hechos


 Tendiendo Redes


 Ser Académico


 Quemar las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie de tierra


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

 

Por segunda vez, Xalapa fue sede
de la Muestra Nacional de Teatro

Gina Sotelo Ríos y Alma Espinosa

Grupos teatrales de Aguascalientes,Baja California, Colima, Distrito Federal, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa y Veracruz se dieron cita en Xalapa, del 22 al 30 de noviembre, con motivo de la XXIII Muestra Nacional de Teatro.
El avaro, clásico de Moliere, bajo la dirección de Fernando de Ita, abrió este encuentro realizado en diferentes foros de Xalapa. En la inauguración, en que estuvieron presentes la directora del Instituto Veracruzano de la Cultura, Leticia Perlasca, y el director de Divulgación Artística de la uv, Manuel Zepeda, el secretario de Educación y Cultura, Juan Maldonado Pereda resaltó la importancia de la Muestra Nacional de Teatro para conocer la diversidad ideológica que hay en el país.
Maldonado Pereda señaló que la muestra es ya una institución cultural para la formación profesional de las artes escénicas, y una renovada oferta pedagógica que une la enseñanza con la creación, producción, experimentación y difusión del patrimonio cultural.
En la Sala Grande del Teatro del Estado, en presencia de Enrique Singer,
La puesta en escena de El Avaro, bajo la dirección de Fernando de Ita, inauguró formalmente la XXIII Muestra Nacional de Teatro. (Foto: Luis Fernando Fernández)
coordinador de Teatro del inba, el director de ese organismo cultural, Saúl Juárez, expresó que Xalapa no es una sede desconocida para esta muestra, pues en 1984 cobijó la séptima edición, a la que asistieron compañías teatrales de todo el país. En esa ocasión, así como ahora, fue evidente la formación teatral que tiene lugar en las aulas y los escenarios de esta ciudad.
Comentó que en el inba hay un particular interés por que los bienes y servicios culturales lleguen cada día a más mexicanos. La muestra y el Programa Nacional de Teatro Escolar son dos pasos firmes que en materia escé-nica da el instituto para una mayor cobertura en la búsqueda de nuevos públicos, a través de espectáculos de indudable calidad. Con esta muestra se avanza en los objetivos de descentralizar la cultura y las artes, así como de difundir el trabajo de los creadores escénicos en el país.
Veracruz, por ser estado anfitrión, participó en el encuentro con siete puestas en escena: La venganza de las margaritas, con el grupo Bravo 31, dirigido por Jean Marie Binoche; Las tremendas aventuras de la capitana Gazpacho, con estudiantes de la Facultad de Teatro de la uv, bajo la dirección de Roberto Benítez; Fin de partida, a cargo del grupo Infra-Teatro; El rey se muere, realizada por Laboratorio de Arte Escénico; Dos aventuras neogóticas, con la Compañía de Teatro de la uv; Las pirañas aman en cuaresma, a cargo de la Compañía de Teatro Estudio “T”, y Juegos profanos, con el grupo Foro 4. De Nuevo León se presentó Per-vertimento, por el grupo Percha Teatro; de Morelos, Los hijos de Edipo, con la Compañía de Título Teatro Súbito; de Colima, Ayuda celestial, con la Compañía Teatral de Colima; de Quintana Roo, La versión de los vencidos, con el grupo La Bambalina, y de Sinaloa, Los naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, con el grupo Sin Espacio.
Jalisco participó con Impecable y diamantina, representada por la Compañía Teatral de la Universidad de Guadalajara; Querétaro, con El atentado, a cargo del grupo Globe Theater; Baja California con Gracias querida, por el grupo Mexicali a Secas; Coahuila, con El médico a palos, por la Asociación Coahuilense de Tea-tristas, y Aguascalientes, con Las tres preguntas del diablo enamorado, por el grupo La Quinta.
El Distrito Federal presentó El automóvil gris, producción de la Compañía Nacional de Teatro (cnt); Mujeres en el encierro, por el grupo Me Xihc co; El ogrito, obra para niños de la cnt; El canto del dime-dime, con la compañía Los Endebles, y Ana ¿verdad?, con el grupo Si-en-pie-s.
Además de estas actividades, se presentaron las revistas Paso de Gato y Tramoya, así como los libros La gruta 2, de Luis Mario Moncada; Se buscan dramaturgos, de Armando Partida; Oficio de dramaturgo, de Silvia Peláez; Veinte años del tatuas, de Rodolfo Arriaga, y diversas publicaciones de la colección Los Inéditos, del Centro de Artes Escénicas del Noroeste.
El programan también incluyó el Foro de Investigadores, organizado por la amit; los
En la presentación de las novelas de César Aira, Sergio Pitol y Marcelo Uribe hablaron en torno a la creación literaria de este escritor argentino. (Foto: César Pisil)
talleres de improvisación, a cargo de Juan Carlos Vives y Ricardo Ezquerra; el de escenografía, impartido por Rodolfo Sánchez Alvarado, y el de crítica teatral, dirigido por Rodolfo Obregón, al igual que una mesa redonda de la Academia Mexicana de Arte Teatral, ejercicios de improvisación Pastegé y Tratarla de improviso, el Tercer Encuentro de Mujeres de Teatro y una expoventa de libros en el Centro Cultural Los Lagos.

Recibe homenaje Emilio Carballido
Emilio Carballido es, sin lugar a dudas, uno de los máximos orgullos veracruzanos y el dramaturgo nacional por excelencia. A medio siglo de trayectoria, sigue cosechando éxitos gracias a su inagotable talento y prolífica producción. Por esta razón, el autodenominado chilango-veracruzano fue reconocido por el Gobierno del Estado de Veracruz, que le otorgó la Medalla al Mérito por su trayectoria como escritor.
El homenaje al célebre cordobés se realizó el 25 de noviembre, en la Sala Chica del Teatro del Estado, luego del estreno en Xalapa de la obra La prisionera, protagonizada por Lumi Cavazos, Juana María Garza y Felio Fidel, bajo la dirección de Mercedes de la Cruz, en una coproducción de la unam y la Universidad Veracruzana.
Jacqueline Bixler, académica estadounidense, destacó la calidad de las comedias costumbristas de Carballido, el autor más comentado y homenajeado de la narrativa contemporánea, a quien cariñosamente llamó un autor “medio poeta, medio grosero, medio metafórico y medio pelado”.
En tanto, Carballido, con la sencillez que caracteriza a los grandes, aceptó la distinción con agrado, “por venir de la gente que quiero, admiro y respeto. Y a la vida que me ha alimentado tantos sueños”.
La prisionera es una invitación –irónica y crítica, muy al estilo de Car-ballido– a reflexionar sobre la independencia femenina. A través de ella, el autor lanza la pregunta ¿dónde está la libertad cuando no se nos permite vivir, pensar ni decidir? “Las mujeres aprendemos a ser violentas y corrompidas (…); si no decido mi vida, ¿cómo voy a decidir la del país?”, afirma Catalina (Juana María Garza), quien no considera que su derecho a votar represente una ventaja si es prisionera de su propia soledad.
Dedicatoria discreta a la mujer abnegada y sumisa y a la “irreverente y revolucionaria”, La prisionera no es una obra complaciente, sino un grito silencioso y directo a las injusticias sociales de las que son presa las mujeres. “No acepto mi vida y no tengo otra”, dice Catalina.
A pesar de las cadenas metafóricas representadas en la obra, Emilio Carballido nos deja un mensaje de esperanza: las amistades, aunque parezcan imposibles, al igual que los amores, sí se dan. Catalina, la esclava olvidada de sí misma, establece una sincera amistad amorosa con María Antonieta Miranda de la Rosa (Lumi Cavazos), y a pesar de ser distintas son en esencia prisioneras del destino.
Con vestuario impecable y una escenografía digna de reconocimiento, La prisionera dejó satisfechos a los asistentes, pues tanto la calidad actoral como el desarrollo de un tema que no pierde vigencia lograron captar el interés y los buenos comentarios de los mismos.

La Universidad Veracruzana presente en el encuentro teatral
Una divertida puesta en escena que se puede definir como el enredo cómico de seis personajes en busca del amor constituye Las tremendas aventuras de la capitana Gazpacho o De cómo los elefantes aprendieron a jugar canicas, de Gerardo Mancebo del Castillo. Dicho montaje, segundo en el plan de estudios 2000 del Modelo Educativo Integral Flexible de la Facultad de Teatro de la uv, es producto del taller de Teatro Moderno, dirigido por Roberto Benítez.
Con esta obra, los estudiantes han tenido oportunidad de poner a prueba ante el público sus habilidades teatrales en un montaje lúdico, de historias disparatadas que se cruzan con otras no menos fársicas, pero con un denominador común: esa necesidad que tenemos de inventarnos el amor a toda costa, aun al filo de la irrealidad.
Los personajes –creados por el joven dramaturgo Gerardo Mancebo del Castillo– están inmersos en un laberinto nutrido de diferentes tiempos y espacios, cuyos referentes literarios son Lewis Carroll, Samuel Beckett y Miguel de Cervantes, entre otros.
Este trabajo representó a la Facultad de Teatro de la uv en la XXIII Muestra Nacional de Teatro, el 28 de noviembre en el foro de la facultad.
En él actuaron Mariana Guerrero, Joan Alexis Robles, Víctor Hugo Camas, Diana Reyes, Paloma Martínez, Fernando Soto y Guiedana López, bajo la dirección de Roberto Benítez, para quien es básico que los aspirantes a actores muy pronto se enteren de sus posibilidades, perciban qué es lo que el público ve de ellos y descubran el desarrollo que pueden tener en el futuro.

Tramoya cumplió un año más
Tramoya, Cuaderno de Teatro ha publicado, desde sus inicios hasta el último número, un total de 497 obras, en su mayoría de autores mexicanos, así como ensayos y artículos. El convenio que permitía su publicación con el auspicio de la uv y la Rutgers University-Camden finalizó, por lo que en 2003 tenderá lazos con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Así lo dio a conocer el dramaturgo Emilio Carballido, quien estuvo acompañado por Joaquina Soto Domínguez, directora administrativa de la publicación, en un acto que se efectuó en el marco de la XXIII Muestra Nacional de Teatro.
Además de los datos estadísticos, el escritor y director de Tramoya presentó los cuatro números que se publicaron en 2002. En el correspondiente al trienio enero-marzo se rinde homenaje a José Guadalupe Posada y se ofrecen nueve obras cómicas de Constancio S. Suárez. También se incluyen los textos “El diablo tiene frío”, de José Joaquín Gamboa, y “Opción múltiple”, de Luis Mario Moncada; así como los ensayos “Dramaturgia coreográfica” y “Su majestad el hambre, soberana del país de la metralla”, de Lin Durán y Eduardo Contreras Soto, respectivamente.
El número correspondiente a abril-junio incluye una obra de Manuel Eduardo de Gorostiza, y se dedica un espacio importante a la producción dramática de Perú y Rusia, con la publicación de “Cambio de hora”, del grupo cultural Yuyachkani, e “Historia del compaginador” y “Veinte minutos con un ángel”, de Alexander Valentinóvich.
El número 72 incluye tres obras de Luisa Josefina Hernández: “La sota”, “Mondo” y “Lirondo”; la primera creación de Alejandra Trigueros, “Los amantes no se buscan…”, y cuatro textos del teatro francés: “El gendarme sin piedad”, “El artículo 330”, “Monsieur Badin” y “La paz en la casa”, de Courteline.
La última edición de Tramoya, correspondiente a septiembre-octubre, está dedicada al teatro serbio, por lo que se seleccionaron las obras “Teatro itinerante Shopalovich”, de Liubomir Semovich; “Historias de familia”, de Biljana Srbljanovic, y “El doctor zapatero”, de Dushan Korachevich. Según Carballido, para obtener las obras y sus correspondientes traducciones se contó con la colaboración de las embajadas de Yugoslavia en México y de México en Yugoslavia.