Pionero en la creación de la planta de crías de mosca y de las campañas contra esta plaga, Francisco Díaz Fleischer, investigador del Laboratorio de Biotecnología y Ecología Aplicada (LABIOTECA) de la Universidad Veracruzana (UV), ha identificado una feromona que podría evitar la infestación de moscas de la fruta en cultivos.

Junto con Martín Aluja, Díaz Fleischer identificó la llamada “feromona marcadora de hospederos” de la variedad Anastrepha. Esta sustancia es utilizada por la hembra para evitar que otra hembra ponga sus huevos en el mismo fruto. En colaboración con el Instituto de Ecología, A.C. (INECOL), la campaña MoscaMed y la Estación Federal Suiza de Investigación lograron identificar y aislar la feromona, con el fin de aplicarla a cultivos sanos y evitar la implantación de huevecillos.

Cabe resaltar que ya existe una patente para esta feromona, aunque el producto se encuentra aún en fase de desarrollo y no existe por el momento ningún socio comercial ocupado en producirla masivamente; no obstante, las pruebas en campo continúan, así como el estudio de las formas óptimas de su utilización.

La técnica desarrollada por el investigador del LABIOTECA acarrearía importantes ventajas económicas a los agricultores locales, toda vez que Veracruz es un estado generador de productos agrícolas por excelencia. La experiencia del investigador en el combate contra este insecto está patente en su participación en campañas como MoscaMed y en la liberación de la cuarentena impuesta por Estados Unidos al aguacate mexicano durante más de 80 años.

La mosca de la fruta es un organismo del orden de los dípteros y del género Anastrepha (en el que se encuentran la Anastrepha oblicua, Anastrepha ludens, Anastrepha serpentina y Anastrepha striata, así como la mosca del mediterráneo).

Estas plagas provocan, hasta la fecha, un fuerte impacto en la fruticultura nacional, pues se trata de un insecto con una considerable capacidad de desplazamiento y que utiliza una gran variedad de frutos (ciruelas, zapotes, mangos, naranjas, mandarinas, guayabas) como hospederos para sus huevos.
Cuando los huevos eclosionan aparece la mosca en estado larval, que es lo que comúnmente conocemos como gusanos. El consumo de estos insectos no produce ningún daño en el organismo humano, pero limita enormemente la comercialización interna y externa de las frutas.

Salvando el aguacate mexicano
Otra importante contribución de Díaz Fleischer ha sido haber liberado al aguacate Hass de la mosca de la fruta, insecto cuya presencia impidió la exportación de este producto a los Estados Unidos durante 80 años. Este trabajo realizado por el investigador, en compañía del científico Martín Aluja, fue considerado por el CONACYT como uno de los siete trabajos modelo que durante ese año lograron vincularse con los sectores productivos.

Durante la década de los veinte, la mosca de la fruta afectó los cultivos del aguacate. Esta situación generó reportes negativos en los Estados Unidos, país que decidió poner en cuarentena al mercado mexicano, que cuenta con más de 100 mil hectáreas sembradas de este fruto en el estado de Michoacán y representa ganancias por más de 240 millones de pesos.

Al entrar México al Tratado de Libre Comercio (TLC), y a raíz de la inquietud de los productores michoacanos, se realizó un segundo estudio para eliminar esta plaga, en el que intervino Díaz Fleischer con mucho éxito. Además, durante esa época colaboró en la campaña MoscaMed, en el área de desarrollo de combate de este insecto.

Actualmente, el investigador también realiza estudios que pretenden librar a las Meliáceas (cedros y caobas) del parásito Hypsipyla grandella zeller, mariposa o palomilla que afecta la producción maderera de zonas específicas como Misantla.