Septiembre-Octubre 2002, Nueva época No. 57-58 Xalapa • Veracruz • México
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Combatir el rezago educativo
del estado, nueva tarea de la UV

Edgar Onofre

Para combatir el rezago educativo que en México afecta a 32.5 millones de personas mayores de 15 años, de las cuales 5.9 millones son analfabetas, 11.7 no cuentan con estudios de primaria y 14.9 con los de secundaria, la Universidad Veracruzana se unió al Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (Conevyt) en el combate al atraso educativo, durante la reunión de trabajo que ambos organismos sostuvieron en la sala de videoconferencias de la USBI-Xalapa, el 30 de octubre.
Ramón de la Peña Manrique, director general del Conevyt, señaló que esta dependencia tiene la encomienda de coordinar, promover, vincular y evaluar los
Ramón de la Peña Manrique, director general del Conevyt, y el rector Víctor Arredondo, durante la reunión en que la uv se comprometió a colaborar para enfrentar el rezago educativo de Veracruz. En el acto estuvieron presentes los secretarios de Finanzas y Planeación y Académico, Jesús García y Raúl Arias. (Foto: Luis Fernando Fernández)
programas, mecanismos y servicios de educación permanente de las instituciones que atienden a la educación y capacitación de los adultos, para que se articulen hasta conformar un sistema nacional que ofrezca opciones de educación para la vida y el trabajo. Con el fin de lograr esto busca alianzas con las universidades, centros de investigación e investigadores destacados.
Actualmente, el Consejo trabaja con 18 proyectos articulados en tres ejes estratégicos: la integración del sistema nacional de educación y capacitación de los adultos, encaminado a mejorar la equidad en el acceso a los servicios de educación para jóvenes y adultos; el diseño de nuevas fórmulas de combate contra el rezago educativo, y el desarrollo de una opción educativa flexible cuyos contenidos sean útiles para la vida y el trabajo mediante la instalación de plazas comunitarias que incorporen las nuevas tecnologías de la información y comunicación al aprendizaje de los adultos.
La plaza comunitaria, señaló el director del Conevyt, es un espacio donde jóvenes y adultos que están fuera del sistema educativo escolarizado y, por ende, en rezago educativo, pueden aprender a leer y a escribir, terminar el ciclo de educación básica y tomar cursos de capacitación para el trabajo a través de los tres modelos educativos con que funciona: uno tradicional con la presencia de tutores, otro satelital –que comprende los beneficios del acceso a la señal de Edusat– y uno donde haya acceso a las nuevas tecnologías de comunicación e información para todos.
En presencia del rector Víctor A. Arredondo y el secretario Académico Raúl Arias Lovillo, además de los directores de áreas académicas, De la Peña aseguró que este año se pasará de 350 plazas comunitarias distribuidas en todo el país a más de 2 000, “pero esperamos terminar el sexenio con 20 000 plazas comunitarias, lo que significaría más de tres millones de certificados de estudios básicos”.
Para la Universidad Veracruzana, expresó Raúl Arias Lovillo, la propuesta de sumarse a los trabajos del Conevyt representa una excelente oportunidad para construir un programa universitario que atienda al rezago educativo de la entidad veracruzana y contribuya a elevar la competitividad de nuestros ciudadanos, oportunidad que además formará parte de la construcción del nuevo paradigma universitario que busca tanto la mejoría de la oferta educativa con calidad y pertinencia social, como la distribución social del conocimiento.
La uv, para acoplarse a este ambicioso proyecto, cuenta con la fortaleza que le otorga la desconcentración geográfica más grande de cualquier universidad del país, con presencia en cinco regiones y 15 ciudades, la atención de 50 mil estudiantes en 53 licenciaturas y 48 posgrados, su infraestructura de tecnología de la información y la experiencia en formación de recursos humanos, así como los trabajos de las brigadas universitarias en comunidades marginales, la asesoría a micro, pequeñas y grandes empresas, la elaboración de proyectos productivos y la capacitación a funcionarios municipales y estatales, afirmó Arias Lovillo.
La propuesta concreta de trabajo de la UV–añadió Arias Lovillo– comprende la colaboración de cada una de sus áreas académicas: Artes en el rediseño de material educativo para adultos; Biológico-Agropecuaria en el establecimiento de un programa piloto que aproveche la estructura de telesecundarias y telebachilleratos para la conformación de plazas comunitarias; Ciencias de la Salud con la presencia de 87 pasantes y 21 académicos; Económico-Administrativa con 57 académicos y 158 estudiantes en las cinco regiones universitarias, además de los cinco académicos del área de Humanidades, especialistas en Paulo Freire, teórico de la educación.
El rector de la UV reflexionó acerca del papel que las universidades juegan para impulsar el desarrollo del país y sobre el proceso de internacionalización a que están obligadas.
La internacionalización de las universidades del país, indicó, posee un valor estratégico. Hoy se necesita mejorar el liderazgo económico, político y social que se tiene en América Latina, un ganado prestigio que está en riesgo frente a las circunstancias actuales, en las que las universidades de Estados Unidos consideran que ellas pueden formar a los líderes que guíen la integración a los procesos globales. Por ello, las universidades del país no pueden perder la oportunidad de forjar a estos líderes para acrecentar su papel como formadoras de guías en este proceso de integración y proyectar a nuestro país ante el mundo.
“Debemos formar profesionales con capacidades globales y convicciones locales: la clave está en encontrar la manera en que la Universidad genere la reflexión que el Estado necesite, pero reafirmando el trabajo a escala local”, expresó Arredondo, al tiempo que advirtió que si no actuamos a fondo y en serio seguiremos viendo pobreza, desastres ecológicos e incompetencia para alcanzar el desarrollo, cuya base está en la capacidad para resolver los propios problemas y cuya instancia intermedia ideal –con recursos humanos e infraestructura– es la Universidad.
Expresó que el trabajo en la comunidad es fundamental par apuntalar el progreso del país y reconoció que la uv, gracias a la labor de vinculación hecha a través de las Brigadas Universitarias de Servicio Social (BUSS), cuenta con la credibilidad de las comunidades que ya han padecido la falta de resultados de anteriores programas diseñados por otras dependencias y organismos. “Tenemos la estructura, pero falta el insumo, y creo que podemos revisar el financiamiento a través de la liberación de la deuda externa o alguna otra posibilidad de pago para los países muy endeudados y que se pueda usar para invertir en educación”.