Septiembre-Octubre 2002, Nueva época No. 57-58 Xalapa • Veracruz • México
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Enviamos 75 toneladas de ayuda humanitaria para damnificados de Yucatán y Campeche
Edgar Onofre

Cuando en la universidad el espíritu humano deja la discusión académica a buen resguardo en el aula y se manifiesta mediante acciones concretas en apoyo a seres humanos en desgracia, puede alejarse de quienes han anunciado su extinción.
Nuestra comunidad universitaria ha encontrado más de una vez el equilibrio entre academia y acción social. Respuestas inmediatas, y sin escatimar recursos, han partido de la entidad cuando así se ha necesitado.
Los desastres ocurridos por torrenciales lluvias en la parte norte de nuestro estado en octubre de 1999 fueron la ocasión idónea para que nuestra casa de estudios, sin pensarlo dos veces, proporcionara los medios, recursos e ideas necesarias para ayudar a nuestros hermanos en desgracia, entre ellos alumnos y profesores de la UV e, incluso, nuestras propias instalaciones en Poza Rica.
En aquella ocasión, cientos de estudiantes organizados en brigadas participaron en labores de promoción, convencimiento, acopio y organización de ayuda humanitaria, atención médica y saneamiento en las zonas afectadas.
A través de la vicerrectoría de la región Poza Rica-Tuxpan, miles de damnificados recibieron el apoyo de docentes, trabajadores y estudiantes de la todas las facultades de las regiones
Boca del Río, Ver.- En el centro de acopio del campus Mocambo fueron recolectados alimentos, ropa y medicinas que fueron enviados a las zonas devastadas por el huracán Isidore en la península de Yucatán. (Foto: Luis Fernando Fernández)
universitarias, mientras el rector gestionaba vínculos directos con otras universidades del país para reunir y enviar ayuda a través de la UV.
Pero su solidaridad ha trascendido las fronteras estatales. En septiembre de 1998, “más de 24 toneladas de víveres, medicamentos, ropa, cobijas y materiales de construcción, recolectadas por los centros de acopio instalados por la Universidad Veracruzana en las cinco regiones del estado, fueron enviadas al estado de Chiapas en auxilio a los damnificados por las intensas lluvias registradas en las zonas costera y serrana”, según se narra en el número 13 de la revista Gaceta, de septiembre de aquel año. Dichos apoyos fueron canalizados mediante la Universidad Autónoma de Chiapas.
En esta ocasión, la solidaridad universitaria se extendió a los damnificados por el huracán Isidore en los estados de Yucatán y Campeche.

Respondimos al llamado
Desde la tribuna del iv Coloquio Internacional de Servicio Social Comunitario, celebrado en la unam con la participación de instituciones de educación superior de todo el país, los universitarios de Yucatán pidieron el apoyo de todo México para afrontar el desastre natural.
Diana Ortega Amieva, de la anuies, hizo un llamado a todas las universidades para que apoyaran en el acopio de alimentos, provisiones y medicamentos, que fueron destinados a los miles de damnificados que dejó el huracán Isidore a su paso por Yucatán y canalizados por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
De inmediato, el rector Víctor A. Arredondo giró instrucciones para que se abrieran centros de acopio en todas las sedes regionales de la Universidad Veracruzana. La respuesta de la comunidad universitaria fue pronta y efectiva.
En los centros de acopio universitario Pro-Damnificados de Yucatán, ubicados en las regiones Xalapa, Poza Rica-Tuxpan, Córdoba-Orizaba, Coatzacoalcos-Minatitlán y Veracruz-Boca del Río, fueron recolectados alimentos, ropa y medicinas que sumaron cerca de 60 toneladas de ayuda. La movilización fue sorprendente: estudiantes y profesores de todas las facultades se sumaron para participar en la recepción, registro, clasificación, empaquetado, carga y envío de los donativos.
Campañas para incluir esfuerzos de todos, instalación de centros emergentes para reunir el apoyo y grandes cantidades de pequeños gestos voluntarios rápidamente se transformaron en las toneladas de ayuda que llegaron a Yucatán y Campeche, mismas que brotaron rápidamente por todo el estado.

Trabajo universitario a favor de Yucatán y Campeche
Entre árboles arrancados de cuajo y albergues emergentes levantados en cualquier lado, en medio de tanta agua, la anónima ayuda llegó. A la uady arribaron dos camiones de apoyo humanitario recolectado por la uv, que fue recibido personalmente por el rector de esa casa de estudios, Raúl Godoy Montañez, quien se sorprendió por la respuesta rápida y efectiva de los veracruzanos.
Cuando los medios de comunicación descubrieron que similares efectos habían devastado amplias zonas del estado de Campeche, situación que había sido ocultada por sus autoridades locales, la uv decidió manifestar también su solidaridad. De esta manera, llegó a la Universidad Autónoma de Campeche (Uacam) un cargamento con unas 15 toneladas de ayuda que partió de Veracruz, con el objetivo de auxiliar a la población damnificada de ese estado sureño. El cargamento fue recibido por un representante del rector Javier Fernando Cú Espejo.
Hoy, nuestra institución demostró una vez más su obligación de ayuda y solidaridad ante la sociedad, ya que los universitarios mostraron disposición, organización y despliegue de medios para procurar el apoyo y hacerlo llegar de la mejor manera. Cientos de jóvenes se vieron ágiles de manos y mente para realizar esta labor, los funcionarios pronto aflojaron su corbata y arremangaron la camisa y la comuni-dad universitaria veracruzana fue vista desde Yucatán y Campeche como una gran familia fraterna y solidaria.