Gaceta No. 57-58 Universidad Veracruzana

Septiembre-Octubre 2002, Nueva época No. 57-58

Xalapa • Veracruz • México

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	Aprueban sep-Conacyt los programas de posgrado propuestos por la UV Edgar Onofre
	Nuestra Universidad ocupa el tercer lugar nacional por el número de estímulos recibidos, pero es la única institución a la que aprobaron el 100 por ciento de sus programas.
		La Universidad Veracruzana presentó el mejor Programa Integral para el Fortalecimiento del posgrado (Pifop) en la convocatoria 2002 que lanzaron la Secretaría de Educación Pública y Conacyt, lo que la ubica como la primera en el país en lograr que todos los programas de posgrado presentados y los recursos solicitados, hayan sido aprobados por el Consejo, anunció José Velasco Toro, coordinador de la Unidad de Estudios de Posgrado El hecho de que la uv obtuviera el 100 por ciento de los recursos solicitados y que el paquete de 13 programas de posgrado presentados haya sido aprobado en su totalidad por el Conacyt, coloca a la institución como la cuarta Universidad del país en ser apoyada significativamente dentro del Pifop, pues, si bien la UNAM y la UAM reciben mayor número de apoyos, por el número de programas que presentan, acotó Velasco Toro, tenemos el orgullo de haber sido la primera Universidad que obtuvo cien por ciento de programas aprobados y recursos solicitados.
	José Velasco Toro, coordinador de la Unidad de Estudios de Posgrado. (Foto: César Pisil)
	El coordinador de la Unidad de Estudios de Posgrado explicó que en el contexto nacional se presentaron 920 Pifop, de los que se aprobaron 324, y de éstos la uv presentó el mejor Pro-grama integral para el Fortalecimiento del Posgrado. Esto es indicador de la calidad de trabajo de la Universidad que –a pesar las dudas de algunos- está demostrando con hechos que es una institución que va creciendo en calidad y que, naturalmente, está apostando por el desarrollo del posgrado. El paquete de 13 programas de posgrado sometidos a evaluación y aprobados por sep-Conacyt está conformado por tres doctorados, el de Derecho, el de Historia y Estudios regionales y el de Neuroetología; ocho maestrías, en Ciencias Alimentarias y la de Salud Pública –ambas de reciente apertura–, en Ciencias de la Administración, en Medicina Forense, en Salud Animal, en Psicología aplicada a la Educación, en Literatura Mexicana y en Ecología Forestal; así como las especialidades en Ingeniería de Software y en Métodos Estadísticos. El monto total aprobado es de 26 millones de pesos, aproximadamente, que serán utilizados, de acuerdo con lo dicho por Velasco Toro, en el fortalecimiento de la estructura académica, esto es, adquisición de equipos de cómputo, bibliografía, sus-cripciones a revistas especializadas, equipos audiovisuales y toda una serie de equipamientos que son fundamentales para consolidar el desarrollo de cada uno de los programas, con miras a lograr la excelencia en el posgrado necesaria para ingresar al padrón nacional de posgrados. En éste están inscritos los programas que ya cuentan con una solidez, una proyección y una calidad de nivel nacional e internacional. Sin embargo, señaló Velasco Toro, lo más importante es el hecho de que esos programas que están aprobados por el Pifop permita a los estudiantes obtener becas del Conacyt –no son becas de la Universidad–, las cuales representan una enorme ventaja porque a través de ellas los alumnos contarán con un apoyo económico para su manutención que les posibilitará dedicarse, de manera exclusiva, al programa de posgrado y al proceso de titulación. Velasco Toro enfatizó que, para la uv, el compromiso es mantener la calidad de los programas de posgrado y lograr una consolidación de acuerdo con los parámetros establecidos por Conacyt, unos para 2004, otros para 2005 y otros para 2006, lo que significa que en estos años la Universidad tendrá que someter los programas que se comprometieron con estas metas a la evaluación del Padrón Nacional de Posgrado. Este reto es muy importante para nuestra casa de estudios, pues representa, además de un apoyo financiero, un compromiso enorme para que estos programas logren los niveles académicos deseables. La uv –informó Velasco Toro– tomó en cuenta algunas de las recomendaciones hechas por el Conacyt, entre ellas no someter al Pifop programas que pudieran tener puntos débiles, sino aquellos que tuvieran fortalezas suficientes para poder dar el brinco al padrón nacional de posgrado. Ello, aclaró, no quiere decir que nuestra universidad tenga programas débiles, sino que hay varios que han tenido un mayor desarrollo y una planta académica más consolidada, y otros cuya dinámica de crecimiento ha sido más lenta y cuya plantilla docente no cuenta todavía con el número de profesores exigidos por Conacyt para considerarlos como programas de excelencia. Para finalizar, Velasco Toro señaló que este logro es una demostración del repunte de las instituciones públicas de educación superior, y de su capacidad de respuesta para alcanzar la calidad y el nivel de los mejores centros educativos del mundo.