Mayo-Junio 2002, Nueva época No. 53-54 Xalapa • Veracruz • México
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Realiza Fotoapertura décima versión del festival
Junio Mes de la Fotografía,
escenario de luz y sombras

Remedios Aguirre Sullivan y Gina Sotelo

Año con año, el grupo Fotoapertura y la Universidad Veracruzana hacen de las tierras veracruzanas un gran escaparate del arte de luz y sombras. Durante su décimo primera edición, Junio, Mes de la Fotografía en Xalapa ofreció alrededor de 30 exposiciones y otras actividades –entre muestras con curaduría tradicional y virtual, revisión de portafolios, presentaciones de libros y revistas, visitas guiadas, conferencias e, incluso, una fiesta electrónica– para acercar al público al arte de la fotografía y dar a conocer el trabajo de artistas mexicanos y extranjeros. En ese marco, este año se rindió homenaje
Veracruz,Ver.- La exposición de Craig Barber fue inaugurada por Miguel Fematt, del grupo Fotoapertura, y Daniel Domínguez, director de Casa Principal, espacio galerístico del Ivec.

al fotoperiodista Rodrigo Moya, quien desde 1995 y durante años se dedicó a la fotografía en solitario, casi de manera clandestina.
Este festival fotográfico, que se realizó tanto en Xalapa como en el puerto de Veracruz, se ha constituido como un espacio de convergencia para fotógrafos, críticos, curadores y estudiantes, pues ofrece la oportunidad de conocer el quehacer de otros y de mostrar el propio, intercambiar ideas y establecer relaciones con quienes comparten un mismo interés.
Diversas fueron las exposiciones montadas en Xalapa, entre ellas: Fuera de Moda, de Rodrigo Moya; Calles imaginarias, de Yolanda Andrade; Luces de raíz negra, de Manuel González de la Parra, Salón internacional de invitados, muestra donde compartieron espacio numerosos artistas de diversas latitudes, estilos y trayectorias, como Víctor Anderson, Julio César Asencio, Alberto Contreras, Peter Frey, Gerardo García, Iñigo Hageman, Cynthia León, Susan Luna, Naim Manzanilla, Daniel Mendoza, Luanda Smith, Lourdes Valdés, Goran Micerski y Gustavo Nacht; y la colectiva de los integrantes del grupo Fotoapertura: Ricardo Cotera, Miguel Fematt, Manuel González, Carlos Lamothe y Rosa María López.
La galería Marie Louise Ferrari albergó ¡No, mínimo, no?, instalación ideada por Danilo Veras, Carlos Converso, Carlos García y Andrea Seidel, mientras que en la Pinacoteca Diego Rivera se expuso Presencias, de Gilda y Fernanda Roel. Fragmentos, de Gerardo Landa, se montó en El Ágora de la Ciudad, espacio que también albergó la muestra Complejo de cenicienta, de Marina Rosado. Enrique Betancourt presentó en la usbi su trabajo titulado Macrografías.
También Alberto Flores Varela y Mariana del Campo exhibieron Así era Monterrey y Demasiada información, respectivamente, en tanto que Miguel Ángel Acosta, Manuel González, Arturo Hernández, Adrián Mendieta, Fernando Meza y Miguel Ángel Quijada, miembros del Instituto de Artes Plásticas de la uv, presentaron la exposición colectiva Mujer.
El puerto de Veracruz fue otro de los sitios en que se difundió la labor de fotógrafos y artistas de la lente. Con la curaduría de Rosa María López, los alumnos de la Facultad de Artes Plásticas expusieron una muestra colectiva en la Fototeca, recinto en el que además se montó El espacio de lo diverso, exposición colectiva de fotógrafos oaxaqueños. Alejandro Castellanos, director del Centro de la Imagen y curador de esta exposición, explicó que la intención de esta serie –integrada por el trabajo de 18 fotógrafos– fue conjugar una visión sobre la fotografía contemporánea en Oaxaca.
Asimismo, la Casa Principal –recinto del Instituto Veracruzano de la Cultura, Ivec– abrió sus puertas al público para presentar la instalación La Curva, de Carlos García, la muestra Nueva Fotografía Colombiana y Vietnam 30 años después, del fotógrafo estadounidense Craig Barber, quien estuvo en las filas del ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam, y 30 años después regresó sobre sus pasos al país asiático para captar las imágenes de su memoria.

Exposiciones, proyecciones, conferencias y otras actividades
Con el fin de diversificar la oferta que Junio Mes de la Fotografía brindó, se realizaron actividades alternas a las exposiciones, como la presentación del número 54 de la revista Cuartos-curo con la presencia de su director Pedro Valtierra; la fiesta electrónica encabezada por el músico Alejandro Aznavwrian; la conferencia (y visita guiada) sobre la exposición Nueva fotografía colombiana, ofrecida por el curador Jorge Rodríguez; la visita guiada por Yolanda Andrade a la exposición Calles Imaginarias, y la revisión de portafolios a cargo de Pedro Valtierra, Milarka Koprivitza y Jorge Rodríguez.
Por otro lado, se llevó a cabo una serie de conferencias que ofrecieron diversos especialistas –como Loreto Garza, directora de la Fototeca de Nuevo León, Craig Barber, fotógrafo estadounidense, y Cecilia Larrabure, curadora de Perú–, y se presentaron los libros Pasión Mexicana, de Yolanda Andrade, y Veracruz: la elevación de un puerto. Las proyecciones de la película Los últimos zapatistas, de Francesco Taboada, del video homenaje a Mariana Yampolsky, elaborado por el Canal 22, y de una muestra de audiovisuales realizados por alumnos de la Facultad de Artes Plásticas de la uv, también integraron el vasto programa del festival que llenó de imágenes las dos principales ciudades veracruzanas.
Para ello, los organizadores aprovecharon los diversos recintos de exposición con los que cuentan Xalapa y Veracruz, entre ellos las galerías de la Universidad Veracruzana, el Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec) y El Ágora de la Ciudad, espacios privados como la Galería Marie Louise Ferrari y el restaurante La Sopa, las calles e incluso el ciberespacio, pues a través de Internet se convocó para participar en la muestra titulada Enl@ce fotográfico.
Junio Mes de la Fotografía en Xalapa nació en l990 con la idea de traer a esta ciudad a los principales autores mexicanos y extranjeros para exponer sus últimos trabajos, conocerlos personalmente, ponerlos en contacto con los estudiantes de fotografía de la Universidad Veracruzana y promover un movimiento fotográfico descentralizado. Sus organizadores, integrantes del grupo Fotoapertura, consideran que hasta ahora han alcanzado grandes metas, al trabajar en estrecha colaboración con instituciones de gran prestigio como el Centro de la Imagen. La idea final de este encuentro es promover a los fotógrafos de Xalapa y crear todo un contexto para exhibir, publicar y discutir el arte de la fotografía.

Fuera de Moda, de Rodrigo Moya, inauguró el festival
Presenciar Fuera de moda, la exposición que Rodrigo Moya presentó en Xalapa, fue como abrir una Caja de Pandora de la que emergen imágenes que se quedaron atrapadas en el tiempo: el Che Guevara, Celia Cruz, Diego Rivera, Siqueiros, Pablo O’Higgins, Gabriel García Márquez, Emilio “El Indio” Fernández, Manuel Álvarez Bravo y cientos de personajes anónimos, cuyos retratos documentan básicamente movimientos sociales, emociones cautivas, denuncias silenciadas y fracciones de segundo robadas a la vida.
De los miles de negativos que quedaron olvidados por un cuarto de siglo en polvorosas cajas de cartón, el fotógrafo –también editor, escritor, buzo y jardinero- seleccionó los que detonaron los motores de su memoria y conformaron posteriormente esta muestra que marcó el inicio de Junio Mes de la Fotografía en Xalapa.
Gracias a Fuera de Moda, el autor, como un espectador más, se encontró por vez primera con sus imágenes montadas, aquéllas que permanecieron guardadas durante más de 30 años, desde 1968, cuando se retiró del mundo de la información gráfica: “Los negativos aparecieron en cajas cuando me fui a vivir a Cuernavaca; era como abrir la Caja de Pandora de la que salía gente de todo tipo, muertos y vivos”.
En esta muestra, intelectuales, militantes, políticos y artistas se mezclan –sin revolverse– con personajes urbanos que no quedaron en el anonimato y celebridades sin tiempo como el vendedor de barbacoa, el roto, el pachuco, la mujer pía... rostros en los que Moya encontró “lo especial”: “Fue muy emocionante fotografiar celebridades, pero también fotografiar a la gente humilde. No es popu-lismo, pues yo estuve muy cerca de los movimientos sociales de la época, me interesó mucho la vida de los mexicanos anónimos y traté de captar-los con un poco de belleza agregada”.
Rodrigo Moya –quien se presenta como ex fotógrafo, ex periodista, ex editor, ex impresor, ex buzo, ex joven, poeta, cuentista, comunista y bohemio en general– inició su labor de fotoperiodista en 1955, quehacer que ejerció en un breve pero intenso paso por el periodismo de la época.
Como pocos, se resiste a ser llamado artista y niega que la fotografía documental pueda “sacudir siquiera un centímetro” a la humanidad anes-tesiada por la apabullante imaginería frívola que hoy invade todo espacio. Sin embargo, la intensidad de sus imágenes demuestra que el enfoque realista y documental –a pesar del embate actual contra una visión social y humanista de la realidad– puede emocionar por el equilibrio entre calidad plástica y veracidad.

En Veracruz, fotografías de Craig Barber
Después de tres décadas, el fotógrafo estadounidense Craig Barber, regresó a Vietnam para captar con su lente las imágenes del país asiático en el que permaneció durante la guerra. Con el rompecabezas de su memoria armado conformó la exposición fotográfica 30 años después, montada en Casa Principal del puerto de Veracruz.
En la inauguración, Miguel Fe-mmatt comentó que en una especie de exorcismo de recuerdos de guerra, de dolor y de pena, que tuvo como preámbulo el psicoanálisis, Craig Barber regresó a Vietnam, ya como fotógrafo, y decidió registrar los escenarios por donde había pasado.
Los medios técnicos utilizados por Barber para lograr sus imágenes, señaló Fematt, fueron la cámara este-nopéica y el paladio. La primera es una cámara de cartón con un orificio, que fabricó él mismo. El paladio es otra técnica fotográfica también antigua, donde se utiliza un elemento químico llamado paladium para sensibilizar papel de algodón. “Él decidió hacer esto por razones personales que tienen una lógica. Como las cámaras estenopéicas necesitan exposiciones muy largas, aunque haya gente, no aparecen en la impresión. No detienes el movimiento, no detienes la imagen de la gente, a menos que se quede estática mucho tiempo”.
Sobre la técnica de paladio, Miguel resaltó la exquisitez y cuidado que se debe tener en la aplicación del elemento sensibilizador y en los negativos. “Es similar a una técnica japonesa, oriental. Barber lo encontró sintónico con el problema de Vietnam, por eso optó por estas técnicas”.
Hace cuatro años, Barber mostró por primera vez el trabajo que se expone en 30 años después, en una revisión de portafolios en Houston. Su éxito ha sido tal, apuntó Femmatt, que “ahora ya no tiene tiempo libre. Para el público estadounidense estas fotos tienen una carga emocional impresionante. Él trabaja su técnica impecablemente, con tal dominio y control que logra darle a su trabajo la carga emocional que quiere proyectar”.

Luces de raíz negra, de Manuel González
Con la muestra Luces de raíz negra, el fotógrafo michoacano Manuel González de la Parra se sumó a la celebración de Junio Mes de la Fotografía, de la que es uno de los organizadores.
La exposición estuvo conformada por dos partes: la serie realizada durante su estancia en Coyolillo (comunidad veracruzana cercana a Xalapa cuya población es mayoritariamente negra) y otra hecha en una visita a un pueblo ubicado entre los manglares del sur de Colombia; ambas suman cerca de 100 imágenes, de las cuales algunas no fueron expuestas por falta de espacio.
Para González de la Parra fue más sencillo el trabajo hecho en México, ya que Coyolillo es un pueblo que no le es extraño, forma parte de su país y vivió en él durante dos años con el fin de tener un contacto más real y profundo con los habitantes. Incluso, a él regresa con frecuencia debido a la relación tan cercana que guarda con varios de sus habitantes.
La otra parte de la exposición, informó, fue realizada en 1999 –durante un periodo de 45 días– gracias tanto a la invitación de una investigadora que está involucrada en un proyecto francés, como a un convenio celebrado con la Universidad Veracruzana: “A lo largo de mi corta estancia en Colombia tuve que trabajar de una forma muy distinta porque soy muy tímido y lento, y esto me obligó a ser mucho más audaz y a realizar las fotos en la primera toma, pues no tenía tiempo de regresar a los lugares donde ejecuté el trabajo. A pesar de las limitaciones, fue muy interesante esta experiencia, y es aún más interesante comparar ambos trabajos, el de México y el de Colombia, ya que guardan diferencias y similitudes”.
Manuel González de la Parra trabaja en el Instituto de Artes Plásticas de la uv editando una revista de plástica y literatura. Sus fotografías han ilustrado los guiones de las películas Otilia Rauda y El coronel no tiene quien le escriba. Entre sus proyectos planea editar el libro de la exposición Luces de raíz negra, hacer un registro del manglar de Zontecomapan y realizar una serie completa de la presencia negra en Veracruz.

Presentación de la revista Cuartoscuro
Con la presencia de Rodrigo Moya, en el auditorio de Radio Universidad Veracruzana fue presentada Cuar-toscuro, una de las más renombradas revistas de fotografía en México. Su número 54 contiene las imágenes inéditas de Rodrigo Moya, homenajeado en el festival Junio Mes de la Fotografía en Xalapa.
Cuartoscuro fue la primera agencia fotográfica mexicana que publicó su propia revista, con un tiraje bimestral de 10 mil ejemplares y una versión electrónica. La revista tiene como objetivos difundir la fotografía mexicana, ofrecer al lector imágenes de diversos géneros que cumplan los requisitos de calidad técnica y valor estético, informativo y/o documental, así como seguir la evolución del movimiento fotográfico nacional e internacional.
Durante la presentación, Pedro Valtierra, director de la publicación, comentó que el número 54 atrajo fuertemente a los lectores, ya que durante sus primeros 15 días de circulación se agotó en todo el país: “Eso indudablemente habla de la calidad fotográfica de Rodrigo Moya, y a pesar de que sus

  imágenes estuvieron guardadas durante muchos años, hoy regresan con una fuerza verdaderamente apabullante”.
Valtierra se refirió al encuentro fotográfico y dijo que Xalapa “es una de las ciudades que más ha contribuido con propuestas originales en el desarrollo de la fotografía mexicana. Desde que dio inicio esta actividad ha habido una cantidad significativa de encuentros, eventos, exposiciones y discusiones que han marcado una etapa muy importante de la fotografía en nuestro país. Es un aporte que otras ciudades y estados del país deberían seguir”.
Pedro Valtierra, Milarka Koprivitza, Miguel Fematt y Rodrigo Moya, durante la presentación de Cuartoscuro.