| |
Unir
de América Latina y El Caribe, realizado en Lima, Perú.
Durante la celebración del primer centenario de la fundación
de la Universidad Nacional Agraria "La Molina" –sede
del encuentro–, directivos, coordinadores de campo, representantes
comunitarios y universitarios de 12 países reflexionaron
e intercam-biaron experiencias sobre los resultados del servicio
comunitario en la formación personal y profesional de los
estudiantes que participan en los proyectos Unir.
Sandra Estela Huesca Barradas, arquitecta ex brigadista del proyecto
uv-Unir; Moisés Martínez Vázquez, estudiante
de Biología, originario de El Llanillo, municipio de Las
Vigas de Ramírez, y Milagros Hernández Diego, coordinadora
de campo de la Dirección de Vinculación General de
la uv, señalaron que los asistentes al encuentro coincidieron
en la necesidad de valorar y respaldar institu-cionalmente el trabajo
comunitario de los alumnos como una estrategia viable de vinculación
social.
Como actor coadyuvante del desarrollo sostenible de las comunidades,
la Universidad debe participar en el diseño y la gestión
de políticas que fomenten y consoliden la unión de
fuerzas para el desarrollo local y regional, y al mismo tiempo abrir
espacios donde sus estudiantes se formen para enfrentar los problemas
reales del medio rural.
Moisés Martínez conoció el proyecto Unir cuando
los brigadistas de la uv llegaron a su comunidad. Tenía 15
años y asistió a un taller de conservación
de suelos; posteriormente fue uno de los ocho jóvenes que
recibieron capacitación de Unir para presentar el examen
de ingreso a la uv y hoy cursa el sexto semestre de la carrera de
Biología. Entre sus planes para impulsar el desarrollo de
su comunidad destaca el cultivo de abies hickelii, oyamel o árbol
de navidad, proyecto que inició con sus compañeros
para producir esta especie nativa que está en peligro de
extinción por la deforestación y que se suma a una
serie de propuestas que el estudiante tiene consideradas para generar
ingresos y, a la vez, conservar el medio ambiente de su población.
En dicho proyecto, que se presentará como tesis de grado
colectiva, participan dos estudiantes de Biología, uno de
Pedagogía y cinco de Agronomía, quienes son asesorados
por el doctor Lázaro Sánchez Velásquez, investigador
del Instituto de Genética Forestal de la uv.
Sobre el encuentro Unir, Sandra Huesca comentó que ella y
los otros representantes de la uv se sorprendieron al descubrir
similitudes entre la problemática rural mexicana y las de
los 11 países participantes, que reflejan "pobreza,
no sólo económica sino también cultural y social,
marginación, desnutrición, desánimo en las
familias por el paternalismo del gobierno, apatía originada
por el desconocimiento de los problemas y falta de programas que
impulsen el trabajo del campo".
En 1996 Sandra ingresó al proyecto uv-Unir, primero como
prestadora de servicio social en el ingenio del Rosario y luego
como tesista. Es originaria de Nautla, estudió Arquitectura
y actualmente labora en la Comisión de Agua del Estado. Participó,
junto con un equipo multidisciplinario, en un proyecto para el cultivo
de hongos comestibles y obtuvo su titulación con otros dos
arquitectos; también presentó el diseño de
una capilla y asesoró el uso de espacios en las viviendas:
"propusimos cambios pero considerando el concepto original,
porque en comunidad aprendes a proponer, tomando en cuenta las necesidades
y formas de vida, no a imponer: este aprendizaje sólo se
da con la convivencia".
Milagros Hernández Diego, quien también asistió
al Encuentro de Jóvenes Universitarios en Lima inició
como prestadora de servicio social en el proyecto uv-Unir y ahora
es coordinadora de campo. Destacó que Unir es un espacio
importante para desarrollar las habilidades profesionales, perfeccionar
las técnicas laborales, cambiar la visión sobre el
trabajo en zonas rurales y asumir un compromiso de ayuda.
Asistieron a este encuentro representantes de Argentina, Brasil,
Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Haití,
Honduras, Perú, Venezuela y, por parte de México,
la delegación de la Universidad Veracruzana.
El programa incluyó conferencias magistrales, mesas de trabajo
y exposiciones grupales de experiencias, además de visitas
a las comunidades rurales de los Valles de Lurín, Mala y
Cañete para observar las meto-dologías de planeación
de actividades comunitarias y el manejo de microempresas para la
cría de cuyes, ganado ovino y caprino y el cultivo de tarai
y manzana.
|
