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José
Luis Martínez Morales, del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias,
se metió en la hondonada de un debate de miles de años:
la naturaleza dual de Jesucristo, como hombre y como hijo de Dios.
Para ello tuvo dos coordenadas, sendos libros de José Saramago
y Nikos Kazantzakis. Sus oyentes en el Audi-torio de Radio uv: alumnos
de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales.
Ser humano compartiendo las tentaciones de todos los de su género
o ser mitológico capaz de resistirlas, a Cristo se le vio
desde las visiones contenidos en las novelas El Evangelio según
Jesucristo (1998), del lusitano José Saramago, y La última
tentación de Cristo (1988), de Nikos Kazantzakis, sobre la
cual Martin Scorsese hiciera la polémica película
del mismo nombre.
Para Martínez Morales, el arte siempre se ha interesado en
narrar hechos desconocidos de la vida de Jesús, de quien
sólo se tienen datos de su nacimiento y dos o tres pasajes
de su infancia, aunque hay un largo silencio hasta que Jesús
cumple 30 años e inicia su misión, sufre su pasión
y concluye con su resurrección. Sobre tal tema, el
arte en general ha dado vuelo a la imaginación. La literatura
principalmente ha hecho una tradición de temas como La Magdalena,
el discípulo Juan, los complejos de culpabilidad de Jesús
y la virginidad de María. Al hacer una comparación
entre los libros de Kazantzakis y Saramago, dijo que lo que para
el griego es puesto como una posibilidad, para el portugués
es un hecho que Jesús hubiera caído en la tentación
de amar a Magdalena. Los escritores han tenido la preocupación
de hasta qué punto lo que se dice de Jesús en la Biblia
es cierto, pero hay que tomar en cuenta que esta recopilación
de dichos y hechos es de índole oral, pues antes no había
manera de registrar las acciones y palabras de Jesús.
La presencia de los Evangelios está en todos lados, como
en los comics distribuidos en plena revolución sandinista
de Nicaragua, películas, pinturas y libros en los que se
muestra una imagen iconográfica de Jesús, pero no
hay manera de comprobar que sea real. En la historia no se niega
su existencia, aunque se ponen en duda muchos datos, como su fecha
de nacimiento y la realización de milagros. |