Por Germán Martínez Aceves
Amalia Hernández es una personalidad señera de la cultura del siglo XX mexicano. A pesar de la gran diversidad dancística folclórica existente en nuestro país, sus expresiones sobreviven en cada rincón donde se desarrollan. Sin embargo, la enorme tarea que realizó la fundadora del Ballet Folklórico de México, hizo que las danzas populares subieran al escenario de los mejores teatros del mundo.
A cien años del natalicio de Amalia Hernández celebrados el pasado 19 de septiembre, Tramoya la homenajea con un número especial. Nacida en el año de 1917 en el mero corazón de la Ciudad de México, la bailarina formada en la alta escuela de danza convivió con grandes personajes forjadores de la cultura nacional posrevolucionaria.
Influencias musicales como las de Carlos Chávez, dancísticas como la de Nellie Campobello, Rocío Sagaón, Guillermina Bravo, José Limón o Guillermo Arriaga; o intelectuales como las de Jaime Torres Bodet, formaron a Amalia Hernández y su visión de crear el Ballet Folklórico de México.
Emilio Carballido, fundador de Tramoya, admiraba a la gran empresaria cultural que hizo posible que las danzas populares de México fueran conocidas en el mundo y que se le abrieran las puertas en el Palacio de Bellas Artes. Así la describía: “Bienhumorada, juguetona, llena hasta los últimos días de una feminidad fascinante y pícara, nunca perdió su belleza porque no le preocupaba permanecer joven”.
La danza es teatro también. Historias, rituales, leyendas, fábulas, fiestas, son representaciones que nuestros pueblos originarios han expresado por medio de la alegoría dancística. Su esencia, Amalia Hernández la inmortalizó en el Ballet Folklórico de México.
En este número de homenaje, Tramoya nos presenta un escrito hecho por la propia Amalia que nos ofrece una resumen de su biografía; el artículo “El folclor Amalia Hernández” bajo la firma de Emilio Carballido; un texto de Viviana Basanta Hernández; “Notas sobre Amalia Hernández”, escritas por José Luis Martínez Hernández y cuatro testimonios de integrantes del Ballet Folklórico de México.
Incluye “Juego de pelota”, un ensayo del antropólogo Román Piña Chan que preparó para un posible proyecto dancístico que haría Amalia Hernández y no se concretó. También hay selección de opiniones de la prensa internacional sobre el Ballet Folklórico de México y una selección de fotografías.
Como novedad en la dramaturgia se presenta la obra Comedia sobre el fin del mundo del esloveno Evald Flisar.
Tramoya, cuaderno de teatro de la Universidad Veracruzana, número 133, tercera época, octubre-diciembre 2017, 94 páginas. Se puede adquirir en la Editorial de la UV, Hidalgo 9, o en las oficinas de Tramoya, Diego Leño 51, Zona centro, Xalapa. Veracruz.
