PRESENTACIÓN


Resulta muy grato ver el arribo de Colección Pedagógica Universitaria a su número 30. Tradicionalmente se celebran los aniversarios pero en esta ocasión es necesario regocijarse por la constancia de este proyecto editorial. Y es que no es fácil para las publicaciones universitarias convertirse en proyectos de largo aliento, algunas veces por el cansancio natural de quienes realizan el esfuerzo implicado en el trabajo editorial y otras por la falta de apoyo de las instituciones al financiamiento de políticas editoriales consistentes. Afortunadamente, en el caso de Colección Pedagógica Universitaria se ha conjugado el trabajo de todo el personal académico del Instituto de Investigaciones en Educación que, en dos etapas distintas, ha sabido mantener el interés en la revista como un medio necesario para la difusión de los resultados de la investigación y la reflexión de quienes han colaborado con sus textos en estas tres decenas de números. Actualmente, ya bajo los criterios editoriales que exige la modernidad, la Comisión Editorial y un Consejo Editorial Externo han dado nuevo aliento a esta revista que trata de mantener un sitio en el medio de la investigación educativa.

En esta ocasión se acogen siete artículos y dos reseñas de cuyos contenidos hablaremos enseguida.

Los primeros tres trabajos brindan posibilidades de una lectura particular por las características precisas con las que cada autor aborda su temática pero, al mismo tiempo, pueden leerse como elementos de un texto más amplio sobre fenómenos que se entrelazan en el contexto de la educación superior: las políticas identificadas con el modelo neoliberal, la "cultura" de la evaluación y los estímulos a la productividad del personal académico. En ese sentido, Raquel Glazman Nowalski en "Política y evaluación" y Miguel Ángel Izquierdo Sánchez en "Políticas y experiencias de evaluación de académicos" emprenden una revisión de los orígenes del paradigma desde el cual se diseñan e implementan las políticas para los sistemas de educación superior de los países sujetos a un proceso de exhaustiva vigilancia por parte de organismos internacionales ligados al capitalismo contemporáneo. A partir de una mesurada indagación, ambos trabajos ponen en circulación ideas claras respecto a la articulación de un proyecto que hoy se discute ampliamente por la aparición de la crisis de la UNAM. Los dos artículos aportan líneas sugerentes para analizar las contradicciones acumuladas entre una visión de corte administrativo respecto a la organización de las universidades y otra que concibe los procesos educativos desde posiciones que conceden mayor complejidad a la relación de las mismas con la producción del conocimiento. Podemos estar de acuerdo o no con los autores, pero lo cierto es que la confrontación de esas dos lógicas tendrá que dar lugar a nuevas fórmulas que impidan la cancelación de un proyecto de universidad comprometido con una misión que ve a la sociedad en un sentido mucho más amplio que la mera reducción de lo social a la esfera productiva y a la abstracta lucha contra las desigualdades. Mientras la burocracia insista en el ejercicio de estas políticas - cuyo éxito solamente puede concederse en la aplicación de una diferenciación salarial sostenida en los recursos que se le quitan a los salarios directos del personal académico- profesores, investigadores y divulgadores continuarán manifestando diferentes síntomas de un malestar que poco a poco empieza a ser más evidente.

El tercer artículo, que versa en torno a la noción de evaluación de la educación superior, es el de Rubén Hernández Ruiz, quien se pregunta: "¿Certificación ISO 9000 en educación?" La adopción de esta norma internacional de calidad en la educación es, según el autor, una medida adecuada para garantizar la competitividad de las organizaciones educativas, las cuales son vistas aquí como carentes de un aparato administrativo que dé viabilidad a las demandas de una sociedad que requiere la oferta de mejores servicios educativos. Desde luego, la perspectiva de Hernández Ruíz tiene puntos antagónicos con los dos primeros artículos y ello repercute en la opinión y preferencia que el lector adopte respecto a estos temas. Pero vemos en escena el comportamiento de los argumentos de orden administrativo que se han extendido desde el ámbito empresarial al mundo de la academia.

En el artículo denominado "Honestidad: respeto al grupo o a la norma. Estudio de caso", Aurora Elizondo Huerta nos presenta un interesante planteamiento de índole hermenéutico que posibilita el acceso a un tema de actualidad incuestionable: el papel de la escuela en la promoción de valores que pueden permitir u obstaculizar la inserción de nuestro país en un orden mundial globalizado. Ese proceso requiere, en opinión de la autora, la promoción de una cultura diferente para la que la escuela mexicana no está preparada. Esa cultura debe abrirse a "la apropiación de los contenidos del paradigma tecnológico contemporáneo" pero cuidando "su articulación con las bases culturales locales". Una operación de ese tipo se lograría mediante una revisión crítica de las propias bases de la cultura para poder identificar aquello que es posible preservar y lo que necesariamente tendría que abandonarse. Los resultados de este análisis parcial - por ser tan sólo una parte de un proyecto de investigación más amplio- permiten aproximar al lector a la configuración de un valor como el de la ‘honestidad’ en dos articulaciones significativas diferentes: la mexicana y la estadounidense. Los contrastes hallados y la metodología empleada son polémicos y propician una reflexión más profunda en torno a esta problemática contemporánea.

Antonio Medina Rivilla y Concepción Domínguez Garrido nos ofrecen su artículo titulado "Autodesenvolvimiento profesional del profesorado de educación secundaria". Se trata de un documento de trabajo en el que los autores dan a conocer los lineamientos básicos de un acercamiento al campo de la formación, concibiéndole desde una perspectiva en la que se conjugan tanto la participación individual, en un sentido retrospectivo, como la colaboración con el conjunto del grupo de trabajo de un hipotético "centro escolar". Entre los aspectos más destacados de este documento cabe mencionar la posibilidad de dotar a la escuela secundaria de una dinámica que favorezca el ejercicio de la autorreflexión y la correflexión respecto a las historias personales y grupales, en función de las formaciones recibidas y la eventual toma de conciencia sobre los aspectos compartidos, los cuales pueden formar un entramado global de la formación profesional, pero tomando en cuenta también los elementos particulares que imprimen huellas distintivas al ejercicio de las prácticas docentes diversificadas. Uno de los aspectos prácticos de este tipo de estrategia de formación es el de dotar a la dirección del centro de argumentos suficientes para dar viabilidad a exigencias o demandas de formación útiles tanto para los individuos como para el conjunto de la planta docente.

En "La escritura de palabras homófonas: de la escritura fonográmica a la escritura morfográmica en el niño", Jorge Vaca nos reporta el resultado preliminar de una investigación general que tiene como objetivo "… explorar las relaciones que se establecen entre el nivel de conceptualización acerca de los elementos morfográmicos y logográmicos de la escritura de las lenguas francesa y española y el desempeño en lectura, particularmente en lo que concierne al procesamiento de esos elementos gráficos del texto". Los datos analizados se refieren, en este trabajo, a las adquisiciones ortográficas centradas en el estudio de la escritura de dos grupos de niños: mexicanos y franceses. El trabajo es relevante para ubicar la pertinencia de la aplicación del enfoque psicogenético en el estudio de la ortografía y el análisis comparativo de los procesos de adquisición de lenguas cuya formalización en la representación escrita corresponde, en cada caso, a sistemas diferenciables por el empleo de sistemas ortográficos con mayor o menor correspondencia a los sistemas fonográmico y morfográmico de cada una de las lenguas estudiadas. Otro aspecto relevante de este material es la posibilidad de conocer con cierto detalle el desarrollo de una línea de investigación en el Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana, ya que es posible ver en los últimos números de la Colección Pedagógica Universitaria la producción continuada de este investigador.
 
 

El último artículo, titulado "De la ‘proficiencia’ a la definición de la competencia semiótica en pruebas de lenguaje", Victoria Yolanda Villaseñor López reseña las principales teorías en torno a la categoría de proficiencia lingüística y propone la definición de la competencia semiótica como la noción más adecuada para ser empleada en las pruebas de lenguaje. El constructo anterior le servirá para plantear la revisión de la batería de pruebas de Proficiencia-Verificación CIIS, aplicadas en escuelas de distintas comunidades indígenas en 1979. La visión adquirida al realizar este análisis da como resultado una apreciación crítica de una relación, quizá inevitable, entre las finalidades de un discurso pedagógico o didáctico desde el cual se concibió el diseño e implementación de esas pruebas y las finalidades políticas del discurso que el sistema educativo ha definido para la población indígena. La aparición tardía de este trabajo se compensa con el énfasis de las conclusiones a las que llega la autora y que pueden extrapolarse a muchos de los programas diseñados, implementados y sucesivamente cancelados por el sistema educativo mexicano, que suelen caracterizarse por su claridad y pertinencia teórica y técnica, pero que se subsumen, casi siempre, a una política educativa de orden conservador.
 
 

Finalmente, este número ofrece las reseñas que Jorge Vaca y Ester Eguinoa hacen de los libros: Estudios lingüísticos sobre la relación entre oralidad y escritura, cuya autora es Claire Blanche-Benveniste y La lingüística en México, 1980-1996, de Rebeca Barriga Villanueva y Claudia Parodi.

Como siempre, esperamos que los materiales aquí reunidos ofrezcan sugerencias teóricas y metodológicas para la reflexión sobre los campos de estudio de interés de los autores participantes, mismos que, seguramente, son también compartidos por muchos de nuestros lectores habituales. Pero siempre está abierta la posibilidad de que éste sea el primer ejemplar que llegué a las manos de nuevos lectores. A ellos va dirigida nuestra invitación a hacer de la Colección Pedagógica Universitaria una revista para su atención permanente.
 
 

Sergio Téllez Galván

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