Universidad Veracruzana

Blog de la Multimodalidad Educativa del SEA

Publicación de textos académicos, reseñas e informaciones diversas del Sistema de Enseñanza Abierta sobre educación abierta, a distancia y multimodal, transmedia educativa y redes de conocimiento y aprendizaje en multiplataforma. Editor General: Rodolfo Calderón Vivar



Dos puntos de vista sobre la evaluación de ensayos escolares por medio de computadoras

PUNTOS DE VISTA ENCONTRADOS
¿PUEDEN LOS COMPUTADORES CALIFICAR ENSAYOS?

Steve Tafee ha sido docente de Inglés en grados de Bachillerato, profesor de educación, desarrollador de software educativo, ejecutivo de alta tecnología (high-tech) y director de Tecnología (TIC) en los grado 6° a 11°. En la actualidad es consultor en áreas de planeación estratégica, desarrollo del cuerpo docente e integración de las TIC. Consulte su blog en: Blogg-Ed Indetermination.

Evi Wusk, EdD, es profesor de educación asistente en el “College” estatal Perú en Nebraska, USA, donde da cursos de tecnología educativa (TIC) y es codirectora de la comunidad virtual de iPads para el aprendizaje. Síguela en Twitter@eviwusk.

Es importante que los estudiantes escriban y que escriban con frecuencia, pero no hay nada que diga que los docentes son los únicos lectores y árbitros de lo que escriben los estudiantes. Los docentes sabios entienden que reescribir es una herramienta enormemente útil para ayudar a los estudiantes a mejorar sus habilidades como escritores. Así como el procesador de texto ha facilitado el proceso de reescribir, la tecnología (TIC) puede también facilitar la lectura, la valoración (calificación) y el volver a leer.

Los computadores son expertos y rápidos para encontrar errores de ortografía, puntuación y gramática. También pueden ayudar a encontrar plagios, asegurar que las fuentes estén correctamente citadas y evaluar los sesgos que pueda tener un texto. Lo anterior no solo ahorra tiempo valioso del docente sino que beneficia a los estudiantes ofreciendo una valoración de su trabajo objetiva y en tiempo real.

Si los docentes son honestos, reconocerán que leer los 10 primeros ensayos sobre un tema específico es subjetivamente diferente a leer los 10 últimos. Es muy difícil mantener el mismo nivel de atención e imparcialidad a medida que se trabaja en esto durante horas. Con solo leer en el ensayo el nombre de un estudiante particular, puede predisponer en el docente a un contexto mental particular que puede afectar la calificación.

Más aún, los docentes pueden dedicar el tiempo que ahorran para otros usos productivos, como aprendizaje por proyectos, creación multimedia y ayudar a los que necesitan apoyo individual, lo que puede contribuir grandemente en la experiencia educativa de sus estudiantes.

Además, los estudiantes pueden usar el software para evaluación de textos, para publicar sus trabajos en sus redes sociales, expandiendo así su lectura a audiencias “auténticas”. Estas pueden incluir a otros estudiantes o adultos de su entorno cercano o aún una audiencia global. Escribir para alguien diferente al docentes aporta un elemento adicional de orgullo de autoría que ayudará a los estudiantes a volverse más expertos, reflexivos y sobresalientes como autores.

La tecnología debe liberar a los docentes para que puedan enseñar; esto es, realizar lo que no pueden hacer los computadores, al menos por ahora, como ayudar a los estudiantes a desarrollar sus propias voces; expresar belleza, admiración y humor; o usar la palabra precisa para expresar una opinión o sentimiento. Los docentes pueden contribuir a que los estudiantes se comprometan en  hacer una auto-reflexión sobre sus escritos y esto se logra no solo calificando, sino también con las opiniones de otros lectores para retroalimentar el proceso de escritura. Ellos pueden ofrecer guía o ayuda de maneras que no la pueden suministrar los computadores y es eso a lo que deben dedicar su tiempo. Olvide el lápiz rojo y en su lugar siéntese con los jóvenes escritores y hable con ellos para ayudarles a encontrar sus palabras y su voz.

Entiendo perfectamente la carga que tiene para el docente calificar ensayos. La sensación es similar a la que siento cada vez que mi bebé llora a las 3am: “¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? ¿Por qué otro ensayo de cómo hacer un emparedado de mantequilla de maní y mermelada?” Usted puede pensar que como antigua docente de inglés y actual docente de tecnología (TIC) en educación superior, sería un adalid de la idea de la calificación automática de ensayos. Pero en este caso en lugar de levantar pompones para apoyar esa idea, tengo levantado un aviso naranja brillante con tres señales de precaución:

Escribir es para leer. Los NETS [1] nos estimulan a trabajar para que se logre un aprendizaje auténtico en situaciones reales. Nos retan a enseñar usando problemas que direccionen el contenido. En el mundo real, escribir es una respuesta activa a los problemas, explica, persuade, describe y divierte. Escribir en el mundo real no es un trabajo mecánico para hacer un ensayo procesando cinco párrafos que puede calificar un computador.

Calificar es comunicar. Con seguridad, basados en nuestra experiencia, todos le ponemos bastante carga emocional, positiva y negativa, a la idea de calificar. Pero dejando de lado la emoción debemos reconocer que la razón de ser de la valoración es la comunicación. Ya sea ésta formativa (para aprender) o sumativa (lo que se aprendió), está diseñada para establecer una comunicación entre los interesados en educación. Me pregunto entonces ¿sí una cifra electrónica dada por un computador es una herramienta de comunicación efectiva cuando el contenido es tan complejo como escribir?

Escribir es claramente una actividad humana.Puedo haber resentido un poco caminar por entre mis despreocupados estudiantes empujando mi pesado carro que trasporta un rumazo de papeles para calificar, pero superado este momento y sumergida en la lectura, he sido y continúo siendo agradablemente sorprendida por sus voces. Cuando los docentes de Lenguaje dividen en partes el total de una “buena lectura”, sus Rúbricas (Matrices de Valoración) con frecuencia contienen una categoría que es inequívocamente subjetivo: la voz. La voz es lo que permite que el autor brille por mucho más que por los renglones escritos. La conexión escritor-lector es una experiencia indudablemente humana: alguien tiene algo que decir y alguien tiene el deseo de escuchar.

Todos queremos que nuestros estudiantes escriban bien. Las primeras lecciones de escritura versan sobre la audiencia y el propósito. Si le estamos enseñando a nuestros estudiantes a escribir para una audiencia compuesta por computadores, con un propósito genérico hemos perdido el norte como educadores de la era digital. Que sean los computadores los que califiquen los ensayos puede reducir costos, pero ¿a qué costo?.

Publicado en: http://www.eduteka.org/sino_calificarensayos.php