Microcuentos por la UV

Xalapa
Mairely Zavala‎	Era el comienzo del sol naciente, donde el halcón y la serpiente unieron fuerzas para así alcanzar la luz que establece la ley, era momento de hacer justicia. Pero no estaban solos, tenían la ayuda de la llama de la sabiduría, que no dejaba de flamear, aún estando en plena batalla. Y el estruendo de la voz al unísono de ambos se escuchó: «¡La Universidad, no se toca!». Con puño en alto dieron el puntapié inicial a este largo combate. Cuando el sol daba los últimos rayos del día, el enemigo se acercó agotado con corona de laureles en mano, estableciendo así, el triunfo del primer enfrentamiento. Para el retorno de la serpiente y el halcón, un canto alegre se escuchó acogiendo a ambos de nuevo en su casa: “Lis de Veracruz. Arte, Ciencia, Luz”.
Veracruz
Heidy Díaz	LA PIEDRA DE LUZ Hace muchos años existía una piedra de luz que emanaba conocimiento a todo aquél que se acercaba a ella. Muchos visitaban el lugar, otros incluso se mudaban solos o con sus familias para estar cerca del conocimiento. Con ese conocimiento cada uno lograba sus sueños y todos eran muy felices. Esa piedra de luz era protegida por una Reina. Un día la piedra desapareció. Todo la aldea salió en búsqueda de ella. Sin esa piedra los aldeanos se sintieron perdidos, indefensos y vulnerables debido a la ignorancia que sobrevino por la falta de luz. Al ver el caos la Reina fue en búsqueda de Luzio, el halcón legendario que dormía en la montaña más alta de la aldea. Luzio sobrevoló el lugar y los alrededores. Con su aguda y poderosa visión el halcón logró localizar la piedra que había sido robada por un viajero comerciante que sabía acerca del poder que ésta poseía. Luzio arremetió en contra del comerciante levantándolo en el aire con sus poderosas garras y lo llevó ante a la Reina. A partir de ese día los aldeanos decidieron proteger la piedra junto con la Reina para que nadie con sus malas acciones pusiera en peligro su permanencia en lo alto de la torre alumbrando sin distinción de género, edad, raza, creencia y estatus social a todo aquél que se acercara a esta luz que era el conocimiento.	The lightstone Once upon a time, there was a lightstone which shed the light of knowledge over all who got close to it. Many visited the place; others even moved alone, or with their families, to be near the stone. With the help of the knowledge provided by the stone people made their dreams come true and were very happy. The lightstone was protected by a Queen. One day, the stone disappeared. The entire village went in search of the stone. Without the stone the villagers were lost, defenceless and vulnerable due to the ignorance that overcame them without it. Seeing this chaos, the Queen went in search of Luzio the legendary hawk, who had his nest on the highest mountain of the village. Luzio flew over the village and its surroundings. With his acute and powerful vision the hawk was able to find where the stone was. The stone had been stolen by a travelling merchant who knew about the powers of the stone. Luzio lashed out at the merchant, lifting him up into the air, and with his powerful claws took him to the Queen. Ever since that day the villagers decided to protect the stone, which was knowledge itself, along with the Queen so that nobody’s evil actions could endanger its position high up in a tower, lighting the way for everyone who got near it, without distinction of genre, age, race, belief, or social status.	Agustín Molina Ibáñez	«Ideales» El hombre yacía en el suelo… —¿Qué lo mató? —preguntó algún griego. —Tal vez Zeus —le respondieron. Quico, un bigotón poco cuerdo, dijo: —La falta de poder lo mató. Un viejo barbón, de nombre Carlos, comentó: —La evolución lo mató. Alberto, no tan menso, opinó: —El espacio-tiempo ha acabado para él. Una monja, llamada Juana, suspiró: —Un necio más. Un extraño exclamó: —Yo sólo sé, que no sé nada. Es difícil acordarme de todos los ahí presentes, pero al final un hombre, de apellido Lorca, me dijo: —De ideas huecas, un hombre muerto —me dio la mitad de un pan y un libro—. El pan de vida, la Universidad lo brinda.
Orizaba-Córdoba
Roberto Gamez Pastrana	Escapa de los que quieren arrancarte el alma, la voz y la conciencia. Escapa de quienes quieren hacerte sentir pobre e infeliz para venderte piedras, cuentas de colores y pedazos de espejo. Escapa de quienes quieren que olvides de dónde vienes, a dónde vas y porqué llegaste aquí. Escapa, pero no lo hagas solo porque el mundo está lleno de gente sola, de gente que necesita de otros. Escapa por ti, por mi, por los demás. Escapa de ellos aunque aten tus manos y aprieten tu cuello. Escapa.
Poza Rica-Tuxpan
José Manuel Cuenca Lerma	Por mi alma mater Hoy he despertado, me cansé de tener los ojos vendados y he alzado la mano para defender a quien me formó. Dejemos las desigualdades en los libros de matemáticas, puesto que la oportunidad de estudiar una licenciatura no sólo es para los de billetera abultada. Sé que no será una tarea sencilla, sin embargo, mi universidad me ha enseñado que a través del dialogo podemos solucionar cualquier situación y estoy seguro que no soy la única persona con esta filosofía, ¡¡¡somos muchos los valientes que buscamos una educación superior de calidad y trabajamos para fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas!!! Así que salí a la calle a proteger a mi alma mater con la fuerza de un huracán y me llevé la grata sorpresa de que tenía una gran cantidad de cómplices en esta aventura.
Coatzacoalcos-Minatitlán
Josué Jiménez	Cálido, húmedo, un gelatinoso temblor, un vacío sin fin, oscuro como la intención del propietario, solo un bolsillo político.

Premios otorgados

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